La vida de Ally Hughes es un caos. Con una niña que requiere toda su atención, una madre controladora que sigue cada uno de sus pasos y unas largas jornadas como profesora en la Universidad de Brown… Bastante tiene con organizarse ella sola, como para pensar en hombres… ¡O en tener sexo! Y entonces aparece Jake, un alumno diez años más joven, que ella que le hará vibrar como nunca en toda su vida. Pero eso no puede ser. Ally no está preparada para tener una relación. Diez años después, Jake reaparece inesperadamente. Ahora sale con su hija Lizzie, y lo que es peor, Ally todavía siente algo por él… ¿Cómo va a seguir viéndole? ¿Es posible que madre e hija se hayan enamorado del mismo hombre?
RESEÑA:
Cuando leí la sinopsis de esta novela pensé: tengo que leerlo. Hay muy pocas historias de profesor-alumno y es un tema muy interesante, o por lo menos a mí me lo parece. No solo por las complicaciones del tema laboral, que es algo serio, sino por la diferencia de edad. En este caso había dos pluses añadidos y es que la profesora le sacaba diez años al alumno -por lo general las mujeres somos más aprehensivas con el tema de la edad, o eso pienso- y además, su hija tenía cierto interés en Jake.
Tengo que admitir que la novela me defraudó un poco, no fue como esperaba. Aún así, a medida que avanzaba con la lectura conseguí engancharme, porque al principio no entendía nada. Con un tono demasiado desenfadado, la autora presentaba el marco argumental de la novela en un vis veo, llegando a perder al lector -sobre todo cuando cambiaba sin ton ni son del presente al pasado-.
Poco a poco la novela va ganando algo de consistencia -aunque no de profundidad- y hay algunos elementos donde "agarrarse", consiguiendo enganchar. Es una historia con un tono de humor, directo y sin formalidades. No puedo decir que me haya apasionado el estilo de la autora, porque le falta profundidad, más descripciones y detalles, en varias ocasiones había páginas enteras con diálogos tan solo con guiones, sin ahondar en las expresiones del interlocutor o del ambiente ¡yo qué sé, algo!.
Por un lado tenemos a Jake, quien fue alumno de Ally, quedó prendado de su profesora sin remedio -a pesar de que sus clases fueran aburridas-. Un buen día, en una revisión de un trabajo, Jake va a hablar con Ally; acaba saliendo con un trabajo entre las manos, y es que Ally necesita a alguien que le eche u cable con los muebles del hogar. El roce hace el cariño, Jake y Ally se conocerán más a...fondo. Una relación condenada desde el principio.
Ally es madre soltera, cuando conoció a Jake su retoño tenía diez años. Siempre se sacrificó por su hija y su vida se podía resumir en una cómoda rutina, pero Jake despierta en ella anhelos que permanecieron ocultos durante mucho tiempo. Y eso la asusta. Además de la diferencia de edad, tema que siempre ronda en su cabeza.
Tres años después, Jake y Ally se vuelven a encontrar de un modo... bastante incómodo. Lizzie -hija de Ally- invita a cenar a Jake, quien es una auténtica estrella del cine y perseguido por hordas de flashes y fans. En cuanto se reencuentra con Ally se propone firmemente conquistarla, no va a rendirse tan fácilmente como antaño.
Con este panorama ya de por sí bastante difícil, la autora introduce un elemento más a la ecuación, y es que Lizzie quiere convertirse en una gran actriz, con apenas veintiún años participó en alguna que otra película de refilón, pero ella quiere triunfar. Y haré todo lo que esté en su mano para conseguirlo... metiéndose en un buen lío.
En general, una historia entretenida para pasar una buena tarde, pero pudo haber sido mucho más. La autora podría haberle sacado más partido, tenía ingredientes de sobra. Comestible pero no brillante.
BUENA
Pobre, si yo fuera su hija, y me entero que mi mamá gustaba de mi nuevo novio me pondría realmente de ''los pelos'' D: más bien, con los pelos de puntaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarMuy buena trama♥♥♥
Me gusta si es narrada en tercera persona :3