Zona Cinéfila: La cumbre escarlata

Como consecuencia de una tragedia familiar, una escritora es incapaz de elegir entre el amor de su amigo de la infancia y la tentación que representa un misterioso desconocido. En un intento por escapar de los fantasmas del pasado, se encuentra de pronto en una casa que respira, sangra… y recuerda. 

RESEÑA:

¡Qué decir de esta película! Vamos paso a paso...

Guillermo del Toro es un director que sigo y me gusta bastante, si bien es verdad que la mayoría de sus películas me gustaron, ninguna perduró en mi memoria más de una semana. Crimson Peak -o La cumbre escarlata- ha marcado la diferencia.

El contexto no podía ser mejor, al principio veremos la sociedad del siglo XX -en la primera parte de la película conoceremos la estadounidense y en la última la británica-, el vestuario me dejó abrumada, no podía evitar fijarme en la elegancia de cada uno de los movimientos de los personajes ¡Ay, cuando bailan el vals! 

Admito que cuando conocí a la hermana de Thomas -Lucille- se me pusieron los pelos de punta. Ataviada con un precioso vestido escarlata y una mirada seria, daba más miedo ella que los fantasmas que ve la protagonista. A lo largo de la película me pregunté si la actriz era Eva Green - o una hermana gemela- interpretaba a Lucille, en algunos momentos veía a la señorita Ives de Penny Dreadful. La actriz se llama Jessica Chastain.

Una de las causas por las que me animé a ver La Cumbre Escarlata es porque participa Tom Hiddleston, un actor que se supera día a día y que borda todo lo que interpreta. En este caso, se convertirá en el esposo de Edith, intentará que su mujer no desvele los secretos de la mansión, que no son pocos.

Desde el minuto uno vamos a recibir una dosis de "susto". Más que miedo son sobresaltos, la música -como siempre- deja entrever que algo va a pasar, así que empezaremos a palpitar, aunque os lo esperéis vais a pegar un brinco en vuestros asientos -creédme-. 

Otra de las razones por la que he ido al estreno es porque sale otro de mis actores favoritos -Charlie Hunnam-. La verdad es que sale poco, una pena. Ya sabéis que Hunnam no puede faltar en una película de Guillermo del Toro -aunque el chico se lo merece, hace unos auténticos papelones-.

El director combina lo psicológico con lo paranormal, hay un fino hilo que los separa, nuestra protagonista andará sobre la fina cuerda.

La mansión "La cumbre escarlata" es un lugar lleno de tragedias y misterios, de dolor e ira. No es un sitio acogedor pero tiene su encanto, me pasaría horas y horas mirando cada uno de los rincones de la casa. El ambiente gótico e incluso sanguinario en muchas ocasiones, hacen una combinación bestial, es imposible no sentirse atraído por el embrujo de la casa.

Hasta el final no sabréis el oscuro pasado que acoge la mansión maldita. Con un desenlace agridulce, en donde cada uno de los personajes dejan huella, despedimos la película con un suspiro de satisfacción. Lo primero que pensé fue: ¡La tengo que comprar en DVD en cuanto salga!