viernes, 25 de febrero de 2022

Reseña: La costa de los naufragios - Julie Klassen





Perdida en un mundo en el que a nadie importa, ¿será ese desconocido que le ha traído el mar quien lo cambie todo?

Laura Callaway sale a pasear todos los días por la playa, en la costa de Cornualles, una zona conocida por los muchos naufragios que allí se producen y por los pocos supervivientes que quedan. Ella misma, que es huérfana y vive con su tío, un párroco casado con una mujer a la que poco importa, se siente como un náufrago, pues es huérfana y esa casa no es su hogar.

Cada vez que se produce un naufragio, muchos se acercan a ver si encuentran algo de valor, mientras que ella busca pistas de los fallecidos, escribe a sus parientes y les devuelve sus efectos personales. Sin embargo, lo que se encuentra un día es a un hombre tendido en la arena. Lo recoge y, entre una vecina y ella, se ocupan de él. Está herido, pero lo más extraño es que una de sus heridas es una puñalada. Cuando el hombre despierta, habla muy bien, de un modo muy educado, pero tiene un acento extraño. ¿Quién será? Según pasa el tiempo, todo apunta a que se trata de alguien peligroso. Pero la atracción crece entre ellos y… ¿Será Laura capaz de desvelar su identidad, lo sucedido y encontrar el amor que siempre ha buscado?



miércoles, 23 de febrero de 2022

Lector cero/beta

¡Hola!

Como he anunciado por Instagram un par de veces, he decidido dejar de batear. Ya llevo como dos años más o menos sin aceptar una novela, a excepción de una de una amiga de la carrera, y no creo que vuelva a hacerlo en un futuro (ni lectora cero ni lectora editorial).

Creo que son etapas y la mía ya la he vivido, ha sido una experiencia de la que guardo un buen recuerdo, no todo ha sido un camino de rosas pero en general es positiva.

La razón fundamental es el tiempo, ahora mismo estoy preparando una oposición y si algún día consigo aprobar trabajaré de lo mío. Quiero rascar el mayor tiempo posible para dedicármelo a mí, vamos que necesito tiempo libre. Ahora mismo no puedo sacar ni un día entero a la semana porque sino no llego a los objetivos de mis preparadores, por las noches apenas puedo avanzar porque tengo la vista muy cansada. Lo que menos me apetece es tener más obligaciones y plazos que cumplir.

Mi ritmo de lectura ha bajado de forma brutal, no es algo que me preocupe, no estoy en ninguna competición. Escojo con cuidado mis lecturas y leo cuando me apetece y cuando puedo. Lo mismo respecto al blog, cuando puedo creo contenido y cuando no pues no, sin presiones.

Otro punto es que estoy muy alejada de los géneros que leía antes. Antes estaba muy puesta, no solo leía casi todas las novedades románticas sino que ya partía de una buena base de los libros más antiguos, con lo cual a la hora de aconsejar por dónde tirar o por qué editorial apostar estaba más "suelta"; ahora estoy muy desconectada y apenas leo dos libros al mes. Es el eterno debate de que si es necesario leer mucho del género para ser un buen lector cero o si por el contrario todo lector puede aconsejar porque todos tenemos una opinión (a mí esta última perspectiva no me convence).

Por último, es que los lectores ceros o editoriales están muy invisibilizados e infravalorados. Le dedican muchas horas a cada manuscrito, pensando ideas o alternativas para sacar del bloqueo al autor, o mejorar una escena o final de una saga. Durante el proceso los autores te llenan de agasajos pero algunos después hacen como si no hubieras participado de forma altruista (he de decir que en mi caso estos eran minoría), otros no saben de topes.

A mí me pasó que en plenos finales de carrera un escritor no paraba de presionarme para que le diera mi opinión sobre su proyecto más personal, por X o por Y confiaba mucho en mí y cada poco me pedía consejo. No solo esto sino que también pretendía o daba por sentado que iba a hacer reseña del manuscrito porque ya lo había leído. Cuando eché el freno fue como "si te conocí no me acuerdo". Hay gente que solo busca su beneficio y exprimir a los demás.

Quien da porque quiere no tiene que recibir exigencias, menos cuando se hace de forma gratuita. Digamos que me sentí utilizada con determinadas personas y cada vez fui cerrando más el círculo. Y también espabilando.

Por eso decidí, por una minoría, empezar a cobrar por mi tiempo. Aunque después me di cuenta que ni haciendo eso me compensaba.

A veces algunos autores absorben porque encuentran lectores que les dan buenos consejos y que son ávidos lectores del género, mientras ellos escriben los lectores beta van formándose leyendo historias de temáticas parecidas y así pueden dar una visión de lo que "se lleva" o de evitar novelas con tramas similares, esto le viene de perlas a cualquier autor. Con exceso de entusiasmo y grandes alabanzas algunos lectores acaban haciendo todo un trabajo de lector profesional, y hay que detenerse a pensar si verdaderamente lo hacen por ellos mismos o por todos esos piropos y vehemencia.

Si lo hacéis por disfrute, bienvenido sea, como llevar un blog literario que al final le dedicamos muchas horas (aunque al final un blog sí que es nuestro, nuestro proyecto). Pero si os veis agobiados porque tenéis poco tiempo para vosotros, os animo a tomaros un respiro y valorar el panorama; la única persona que es importante que os valore está en vuestro interior, no necesitáis nada más. 

Por otro lado, no todo es negativo. He conocido grandes autores y hecho amistades que aún conservo gracias a ser lectora cero. Me gusta estar en contacto con ellas y ver cómo les va en el plano literario, me ha encantado poder acompañarlas durante todo el camino y me llena de orgullo ver cada nueva portada publicada. Además, es una oportunidad de descubrir todo el proceso de un libro (desde que es un manuscrito hasta que tiene fecha y portada de publicación) desde cero.

Esta entrada es una pequeña reflexión, por si le sirve a alguien desde mi experiencia, que he de decir que no es poca (más de seis años). Rascar todo el tiempo que podáis para vosotros y haced las cosas que os llenen de verdad, al final las palabras se las lleva el viento, y  es difícil discernir el interés del apremio.

Y... en resumen, no puedo betear porque no tengo ni tiempo ni ganas.

lunes, 21 de febrero de 2022

Reseña: El hilo invisible - Míriam Tirado (infantil)




Cuento recomendado a partir de 4 años
Idioma: castellano, catalán, portugués y euskera
Editado por: B de Blok

«El hilo invisible» es un cuento ilustrado en formato grande y de 64 páginas, sobre los vínculos que nos unen.

Especialmente os ayudará a «trabajar» el tema de la separación, ya sea por inicio escolar, ya sea por si os toca vivir alguna muerte cercana, o si ha habido divorcio y hay que abordar la añoranza. El cuento lo he creado para dar seguridad a la infancia y para que sepan que hay cosas que no se ven ni se tocan, pero existen.

Editado por B de Blok e ilustrado por Marta Moreno.


domingo, 20 de febrero de 2022

Reseña: La casa de las magnolias - Nuria Quintana





Una primera novela deslumbrante que indaga en los recovecos personales de los miembros de una familia.

Una casa de estilo indiano llena de magnolias.

El hallazgo de una antigua carta.

Y el viaje a un pasado familiar marcado por la traición.

1924
Aurora y Cristina ríen con complicidad y sueñan en el jardín de una majestuosa casa de estilo indiano. Ambas pertenecen a mundos diferentes, pero todavía no son conscientes de ello. En el universo de juegos y secretos que comparten, no imaginan que su amistad terminará de forma abrupta por una traición que marcará su futuro.

1992
La vida de Isabel comienza a resquebrajarse tras la pérdida de Aurora, su madre, con quien tenía un vínculo especial. Mientras recoge sus pertenencias encuentra una vieja carta olvidada en el desván en la que descubre la verdadera identidad de su padre. Isabel deberá emprender un viaje al pasado de su familia en busca de respuestas para poder reencontrarse con sus raíces y reconciliarse con su madre. En ese viaje descubrirá un secreto que jamás imaginó: una gran pérdida y un gran amor.

Nuria Quintana despliega audacia y estilo en una primera novela con alma de clásico. Una historia preciosista y emotiva que ahonda en los secretos de una familia, esos que quedan relegados al olvido. Amor, amistad, traición, orígenes se diluyen en un libro lleno de matices que habla de la luz y de la oscuridad de los seres humanos. Asombroso y original.

«Suspiro mientras me bebo el último sorbo de café. Mi mirada vaga distraída a través de la ventana. Sé que Luis podría ayudarme y que él conoce algunas de las respuestas que necesito ahora mismo. Luis trabajó varios años con mamá. Estoy segura de que si ocurrió algo en esa casa, él lo sabe. [...] sé lo difícil que va a ser conseguir que exprese sus sentimientos, que me cuente qué es lo que ha ocurrido con ese hombre, de qué lo conoce o por qué ha sido tan reacio a visitar la casa. Luis no es precisamente una persona que se abra con facilidad [...]».





domingo, 6 de febrero de 2022

Reseña: Los infiltrados - Normal Ohler






Una inolvidable historia de amor, heroísmo y sacrificio.

Verano de 1935. En un lago cerca de Berlín, un joven está pescando cuando ve a una mujer recostada en la proa de un barco que pasa. Sus miradas se cruzan… y nace una de las mayores conspiraciones de la historia. 

Harro Schulze-Boysen ya había derramado sangre en la lucha contra el nazismo cuando Libertas Haas-Heye y él iniciaron su romance arrollador. Ella se sumó a la causa y poco tiempo después los dos amantes ya dirigían una red de luchadores antifascistas repartidos por todo el bajo mundo del Berlín bohemio. El propio Harro se infiltró en la inteligencia alemana para comunicar los planes de batalla de los nazis a los aliados, incluidos los detalles del ataque sorpresa de Hitler a la Unión Soviética. Pero nada podía preparar a Harro y a Libertas para las traiciones que sufrirían en aquella guerra de secretos, una lucha en la que la línea que separaba a los amigos de los enemigos era muy fina. 

Con la ayuda de diarios inéditos, cartas y documentos de la Gestapo, Norman Ohler teje una inolvidable historia de amor, heroísmo y sacrificio.

jueves, 3 de febrero de 2022

Disfrutad de la lectura




No soy amiga de las polémicas y hace mucho que dejé de mostrar parte de mi vida en redes. Tampoco contaba gran cosa porque soy "muy mía", me cuesta abrir la puerta a mi privacidad, es algo que valoro mucho. Por eso mis redes sociales son muy concretas: solo hablo de libros (bueno y tengo una cuenta de comida para celiacos) y nunca entro en polémicas, solo cuelgo mi opinión de libros nada más.

La cosa es que hace poco encontré una historia en Instagram diciendo algo así como que se estaba replanteando su perfil de Instagram literaria porque veía que muchos compañeros colgaban libros que no leían, que ella no se creía que hubiera gente capaz de leer más de diez libros extensos en un mes, porque era imposible.

Sea cierto o sea verdad, sea posible o imposible, mi pregunta es ¿pero qué más da? ¿Acaso estamos en una competición y no me enteré? A mí no me parece difícil leer diez libros de más de quinientas páginas en un mes, si estuviera de baja o de vacaciones o vete a saber tú la vida que tiene cada uno, si hay gente que tiene tiempo libre y lo quiere invertir en leer ¿qué más nos da? 

Y aunque fuera cierto que hay gente que miente sobre sus lecturas, peor para ellos. Me preocupa más tener a un lector como referente que puntúe sin haber leído los libros, más que nada porque confío en los gustos de esa persona y lo más probable es que acabe gastando mi dinero por creer en su criterio. Esto ya es otra cosa. Pero competir por ver quién lee más, me parece lo último.

Esto es como todo, los perfiles de ropa, maquillaje, libros, etc siempre pueden engañar a su audiencia. Retocando las fotos con filtros para parecer más delgadas, modificando los ojos para simular que se trata de su don con la brocha o puntuar libros al tuntún sin haberlos leído. Vivimos en una sociedad cada vez más artificial y ególatra, gracias a las redes sociales. Que ojo, no estoy en contra de las redes, pueden ayudar mucho en especial a pequeños negocios, el problema está en el uso que le da cada uno. A veces absorben nuestra atención y tiempo sin que nos demos cuenta, creando necesidades irreales y vidas paralelas.

¿Que si hay postureo en los bookstagrammers? Pues sí, pero como en todos los ámbitos de esta nueva época que estamos viviendo. La vida para algunos es comparación o competición: a ver quién tiene más colaboraciones, a ver quién consigue más reps o a ver quién lee más. Perdiendo el foco en lo que verdaderamente importa: disfrutar con un libro porque la lectura es tu hobby.

En el momento en el que te agobia leer o no tienes tiempo porque debes sacar fotos a libros o subir contenido a tu blog, ya no se convierte en un hobby.

Y aquí es donde viene otro punto de debate ¿es una afición? Porque ahora vuelve a estar sobre la mesa un debate que ya surgió hace unos años. Si un bookstagrammer cobra por hacer una foto de un libro y subirla en su perfil, ya no es un hobby sino un trabajo. Aquí hay dos puntos de vista.

Por un lado, tener una cuenta con más de 10.000 seguidores es algo loable, tanto si los han conseguido con sorteos, con cadenas de favores o por hacer unas ediciones de la leche. Es algo muy difícil de conseguir. Hay mucho trabajo detrás de edición, planificación, contestar comentarios y privados. Con las cuentas de moda, videojuegos y maquillaje parece que lo tenemos más asumido, aunque hace unos años también se puso el grito en el cielo, pero con los libros parece ser que pinta mal.

No es que les paguen por hacer una reseña, les pagan por subir una foto de un producto como a otros 'influencers', en lugar de salir posando con la ps5 o con los últimos labiales de Dior, posan con un libro y no cuelgan reseña. 

Muchas editoriales por colaborar (que yo sepa sin dinero de por medio) piden un mínimo de 10.000-15.000 seguidores para enviarte el ejemplar y algunas solo te piden hacer una historia y foto en tu perfil. Envían libros solo para que los enseñen, no hace falta opinión. Otras bajan el número de seguidores pero sí piden reseña y difusión.

Por otro, parece que estamos perdiendo el foco. Llama más lo visual (portadas y fotos bonitas con el libro) que el contenido del libro. Obviamente, la portada y la edición del libro son muy importantes en el producto final, e igual con una foto preciosa otoñal que haya un lector otro acabe comprando el libro. Pero creo que le estamos dando más protagonismo del que debería tener. Porque cada vez hay menos correcciones de estilo en el mundo editorial y esto sí que es preocupante. Suben los precios de los libros y bajan la calidad de los ejemplares (papel más fino, quitan las solapas, letra y márgenes excesivos...), pero le ponemos una portada increíble.

¿Mi opinión? Ni blanco ni negro. Ahora por ley, todas las publicaciones que hayan sido patrocinadas deben tener un aviso diciendo que han sido pagadas, con lo cual los usuarios podemos confiar o no en la palabra del influencer. Queramos o no el influencer es una profesión que ha venido para quedarse, no sé si de forma definitiva pero sí a medio-largo plazo. Nosotros tenemos que tener la capacidad para valorar si compramos el producto o no, en base a esa opinión pagada.

¿Que sería mejor dar más ganancias a los autores? Obvio sí, pero también es cierto que muchos autores que no apuestan por la autopublicación acuden a la publicación tradicional para verse en librerías y para que les echen un cable con la publicidad (entre otros motivos). Y al final, enviar un libro a varias cuentas con más de 10.000 seguidores es marketing, donde igual el autor se vea beneficiado por aumento de ventas.

En mi caso, no aceptaría ninguna colaboración pagada, no lo digo por decir en 2011-2013 me ofrecieron varias empresas bastante dinero por poner publicidad en el blog, de aquella tenía muchas visitas diarias y me negué porque no quería tener el blog como si fuera un tablón de anuncios, perdería coherencia y sentido. También hay que ver la situación económica de cada uno, ahí no me meto. Y a día de hoy tampoco, quiero dedicarme a lo mío y no son las redes sociales.

Sí que es cierto que desde que abrí el blog en marzo del 2011 he colaborado con muchas editoriales (ejemplar a cambio de reseña), quiero pensar que siempre me he mantenido fiel a mi criterio y opinión, nunca me he visto presionada y las dos veces que tuve problemas rompí el contacto y no volví a colaborar. Siempre he puesto al final de mis opiniones si el ejemplar fue cedido, para que cada quien se fíe o no, eso ya queda a criterio de cada uno.

Y, por último, un breve matiz respecto a las redes sociales. Para mí lo peor que hay es Tik Tok, nunca he instalado la aplicación ni tengo pensado hacerlo, detrás le sigue Facebook. Pero adonde quiero ir es a lo siguiente: cuando queráis informaros de algo, id a la fuente. En mi caso, tengo la carrera de Derecho, cuando quiero entender una ley voy al BOE y busco la ley, la leo y releo hasta entenderla; si no entiendo algún concepto busco en manuales, jurisprudencia o diccionarios jurídicos. No busco entender la ley en el resumen de un periódico, ni con un baile de Tik Tok, ni con un reel en Instagram ni un post de no se sabe quién de Facebook.

Si tuviera que informarme de algo relacionado con la salud, que no tengo ni idea, intentaría preguntar a mi médica. Y si quisiera ahondar más, buscaría fuentes oficiales e iría de menos a más: primero asentar una base de conocimientos básicos y de ahí ir escalando, para tener una breve noción. No iría a un foro a informarme porque seguro que acabaría con ansiedad. Es imposible saber de todo y a veces hay que confiar: en tu médico, abogado, contable, electricista o albañil. Pero las redes sociales suelen desinformar más que informar.

Siento todo este rollo 😅.

¿Y vosotros qué pensáis?



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