Como he anunciado por Instagram un par de veces, he decidido dejar de batear. Ya llevo como dos años más o menos sin aceptar una novela, a excepción de una de una amiga de la carrera, y no creo que vuelva a hacerlo en un futuro (ni lectora cero ni lectora editorial).
Creo que son etapas y la mía ya la he vivido, ha sido una experiencia de la que guardo un buen recuerdo, no todo ha sido un camino de rosas pero en general es positiva.
La razón fundamental es el tiempo, ahora mismo estoy preparando una oposición y si algún día consigo aprobar trabajaré de lo mío. Quiero rascar el mayor tiempo posible para dedicármelo a mí, vamos que necesito tiempo libre. Ahora mismo no puedo sacar ni un día entero a la semana porque sino no llego a los objetivos de mis preparadores, por las noches apenas puedo avanzar porque tengo la vista muy cansada. Lo que menos me apetece es tener más obligaciones y plazos que cumplir.
Mi ritmo de lectura ha bajado de forma brutal, no es algo que me preocupe, no estoy en ninguna competición. Escojo con cuidado mis lecturas y leo cuando me apetece y cuando puedo. Lo mismo respecto al blog, cuando puedo creo contenido y cuando no pues no, sin presiones.
Otro punto es que estoy muy alejada de los géneros que leía antes. Antes estaba muy puesta, no solo leía casi todas las novedades románticas sino que ya partía de una buena base de los libros más antiguos, con lo cual a la hora de aconsejar por dónde tirar o por qué editorial apostar estaba más "suelta"; ahora estoy muy desconectada y apenas leo dos libros al mes. Es el eterno debate de que si es necesario leer mucho del género para ser un buen lector cero o si por el contrario todo lector puede aconsejar porque todos tenemos una opinión (a mí esta última perspectiva no me convence).
Por último, es que los lectores ceros o editoriales están muy invisibilizados e infravalorados. Le dedican muchas horas a cada manuscrito, pensando ideas o alternativas para sacar del bloqueo al autor, o mejorar una escena o final de una saga. Durante el proceso los autores te llenan de agasajos pero algunos después hacen como si no hubieras participado de forma altruista (he de decir que en mi caso estos eran minoría), otros no saben de topes.
A mí me pasó que en plenos finales de carrera un escritor no paraba de presionarme para que le diera mi opinión sobre su proyecto más personal, por X o por Y confiaba mucho en mí y cada poco me pedía consejo. No solo esto sino que también pretendía o daba por sentado que iba a hacer reseña del manuscrito porque ya lo había leído. Cuando eché el freno fue como "si te conocí no me acuerdo". Hay gente que solo busca su beneficio y exprimir a los demás.
Quien da porque quiere no tiene que recibir exigencias, menos cuando se hace de forma gratuita. Digamos que me sentí utilizada con determinadas personas y cada vez fui cerrando más el círculo. Y también espabilando.
Por eso decidí, por una minoría, empezar a cobrar por mi tiempo. Aunque después me di cuenta que ni haciendo eso me compensaba.
A veces algunos autores absorben porque encuentran lectores que les dan buenos consejos y que son ávidos lectores del género, mientras ellos escriben los lectores beta van formándose leyendo historias de temáticas parecidas y así pueden dar una visión de lo que "se lleva" o de evitar novelas con tramas similares, esto le viene de perlas a cualquier autor. Con exceso de entusiasmo y grandes alabanzas algunos lectores acaban haciendo todo un trabajo de lector profesional, y hay que detenerse a pensar si verdaderamente lo hacen por ellos mismos o por todos esos piropos y vehemencia.
Si lo hacéis por disfrute, bienvenido sea, como llevar un blog literario que al final le dedicamos muchas horas (aunque al final un blog sí que es nuestro, nuestro proyecto). Pero si os veis agobiados porque tenéis poco tiempo para vosotros, os animo a tomaros un respiro y valorar el panorama; la única persona que es importante que os valore está en vuestro interior, no necesitáis nada más.
Por otro lado, no todo es negativo. He conocido grandes autores y hecho amistades que aún conservo gracias a ser lectora cero. Me gusta estar en contacto con ellas y ver cómo les va en el plano literario, me ha encantado poder acompañarlas durante todo el camino y me llena de orgullo ver cada nueva portada publicada. Además, es una oportunidad de descubrir todo el proceso de un libro (desde que es un manuscrito hasta que tiene fecha y portada de publicación) desde cero.
Esta entrada es una pequeña reflexión, por si le sirve a alguien desde mi experiencia, que he de decir que no es poca (más de seis años). Rascar todo el tiempo que podáis para vosotros y haced las cosas que os llenen de verdad, al final las palabras se las lleva el viento, y es difícil discernir el interés del apremio.
Y... en resumen, no puedo betear porque no tengo ni tiempo ni ganas.
Nunca he sido lectora beta ni lectora editorial, pero puedo entender lo que cuentas. Creo que muchas veces debemos pararnos a reflexionar por qué hacemos las cosas, si es porque disfrutamos del proceso o porque realmente lo que nos gusta es que sentirnos validados haciendo ese trabajo.
ResponderEliminar¡Mucho ánimo en esta nueva etapa! Ojalá consigas aprobar esas oposiciones. Puede que sea un camino largo (y duro), pero tarde o temprano se consigue, ya verás :P
¡Nos leemos!
¡Hola! La verdad es que ser lectora beta no es algo que me haya planteado nunca. Al final creo que en muchas ocasiones se da lo que dices, los autores se aprovechan de la buena fe de estos lectores y no es plato de buen gusto para nadie, especialmente cuando es algo que estás haciendo por amor al arte en tu tiempo libre.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Hola Marta, yo escribo y también leo bastante. He hecho de lecto cero en algunas ocasiones, y a su vez, tengo varios lectores cero. Es un trabajo de órdago, pues no es igual leer la novela por placer que detener la lectura para buscar errores o incongruencias.
ResponderEliminarCreo que no se valora suficiente el trabajo que supone el ser lector cero.
Y bueno, has tomado una decisión, que además veo acertada. Besos :D
hola
ResponderEliminaryo nunca he querido ser lectora cero, ni lectora de editoriales, porque me gusta ir a mi libre albeldrio. Y la verdad es que cuando no se tiene tiempo, hay que priorizar.. y eso me ha pasado a mi muchos años
Besotessssssssssssss
¡Hola!
ResponderEliminarNo sabía que hacías esto y me parece súper bien que ahora te concentres más en lo que quieres y qué valores mucho más tu tiempo, pues ya no regresa.
¡Un beso!
¡Hola!
ResponderEliminarNo he sido lectora cero, pero te entiendo. He hecho algunas colaboraciones y la mayoría ni te lo agradecen así que en cierta manera te sientes utilizado, por eso dejé de hacerlas hace mucho tiempo. Un besote!!
Hola
ResponderEliminarEstudia poco y aprende mucho💪💪
Todo se ha de hacer por gusto, a no ser que sea un trabajo. Entiendo que lo es a partir del momento en que se cobra, pero si no compensa...
Una pena esos escritores desagradecidos, también los conozco😔, otros son un encanto. Alguna vez he dado mi opinión pero no creo que se le pueda llamar ser lectora cero😂
Un besote