sábado, 21 de junio de 2014

Cónclave de consejeros: ¿Lectores cero, para qué valen?



Llevo mucho tiempo pensando en hacer esta entrada, me he decidido porque ya son unos cuantos los que me preguntan sobre el tema. Un tema que del que voy a hablar teniendo más bien poca idea, pero puedo contaros mi experiencia y a partir de ahí podéis haceros una idea.

La primera pregunta: ¿Lector beta sí, lector beta no?

Es la misma gran cuestión que ¿agente sí o no? A esta segunda no voy a contestar porque sería hablar por hablar, respecto a la primera diría que sí. A ver si a lo largo de esta entrada consigo argumentarlo.

Antes de todo quiero aclarar una cosa, tener lector cero no significa creer ciegamente en él, cambiar todo lo que te dice y convertir tu historia en la novela del beta. Tenéis que pensar lo que queréis transmitir en vuestra novela y lo que buscáis con ella. Ojo, buscad un término medio, porque si vais a pasar de todo lo que os dice y os cerráis en banda ¿para qué le hacéis perder el tiempo? Término medio.

En general, un escritor es también lector, pero en general lee menos que un asiduo lector, tiene que compartir ambas pasiones, a saber: escritura y lectura. Con esto quiero resaltar que es importante conocer otras novelas de tu género, para no caer en los pesados tópicos y aportar algo nuevo e innovador para conseguir atrapar al lector.

Ciertamente, todas las novelas caen en algunas repeticiones, que son casi inevitables, y que incluso así gustan tanto al lector como al escritor. Desgraciadamente, son muy excepcionales, y siempre va a haber alguien que os lo resalte como punto negativo en una reseña. Para gustos, colores.

Un beta que lea mucho del género en el que 'buceas' te puede resaltar esos temas trillados, tú decides en última instancia qué hacer, pero estás alertado, quizás algunos lectores te lo echen en cara. Ahora es cuando pensáis: Marta, no puedo gustar a todos. De eso estoy enterada, no os preocupéis, hasta vuestro autor favorito le han dado 1 estrella en Amazon o en La casa del libro. 

Pero por lo menos estáis alertados, sabéis por dónde os pueden venir los lectores que os puntúan de forma negativa. A efectos de trama, claro está, en temas de ortografía (hoy) no me meto.

Y aún voy más lejos, a veces, cuando escribís os obcecáis, queréis llegar a una escena súper importante, que va a ser la caña, pero que tiene que ser casi al final del libro, os queda poco, pero tenéis prisa por llegar a ese punto álgido de la novela, así que esa especie de puente imaginario que tiene por extremos: dónde estoy actualmente en la historia y al final del puente la escena importante; se carga la historia. Y no os dais cuenta.

Ahí es cuando viene el beta y os pica a la puerta 'toc, toc, ¿qué demonios has liado? ¡levanta el pie del acelerador!' Pensaréis que en la revisión os daríais cuenta, y yo os digo que hay altas probabilidades de que no. No es lo mismo leer una novela propia que ajena, mucho más objetivo el segundo, por muy crueles que seáis con vosotros mismos, porque simplemente se os pasa, o estáis centrados en las tildes y no en la trama. Sois humanos.

Algo muy típico son las escenas enrevesadas, típicas de cuando descubres al malo malvado que es sorprendente porque no lo esperabas, pero tú como lector, no entiendes la escena clave donde te desvelan todo el pastel. El escritor sí, normal, lo tiene en la cabeza y en una libreta con súper esquemas de flechas.

¿Cómo busco lectores cero?

Ni idea, simple y llanamente. Mi experiencia fue a través de Facebook, en un grupo de literatura y también después de hacer una reseña.

domingo, 15 de junio de 2014

Entregada a ti - Shayla Black.








El Coronel en la reserva Caleb Edgington lleva dos largos años tratando de conseguir el objetivo más importante de su vida, aunque este no se halla detrás de las líneas enemigas.

Quiere conquistar a una mujer con el corazón roto.

Carlotta Buckley acaba de dejar atrás un horrible divorcio. Lo último en lo que piensa es en volver a atarse a un hombre y, aunque no puede evitar sentirse atraída por Caleb, se muestra reacia a comenzar una nueva relación. 

Caleb, sin embargo, ha encontrado por fin la estrategia perfecta para llegar a ella… ¿Será suficiente para que Carlotta le dé una nueva oportunidad al amor?

Crítica:

Caleb lleva atascado en su nueva misión, una ardua batalla que lleva librando durante dos eternos años, y es que en toda su vida laboral nunca le ha costado tanto poner fin al objetivo. Para alcanzar la meta tendrá que poner toda la carne en el asador y sacar su armamento más potente, pero esta vez no serán armas de fuego.
Su gran meta tiene un nombre: Carlotta, su consuegra.

Hace unos años, tuvo que cuidar de ella por una grave pulmonía, desde ese instante se dio cuenta de dos graves problemas: quería a esa mujer y encima estaba casada.

En sus cincuenta y pico años de vida nunca logró encontrar una estabilidad emocional, es lo que tiene dedicarse en cuerpo y alma a un trabajo tan arriesgado. Su mujer huyó de esa vida tan peligrosa, abandonando a sus tres hijos y a un marido que no quería.

Ahora ansía lo que nunca tuvo y su objetivo se aleja a grandes zancadas.

"-El amor me da miedo. Sé que suena tonto, lo sé. Jamás amé a Gordon y, sin embargo, me hizo mucho daño. Al amar a alguien estás dándole poder sobre ti".

Carlotta es como un pajarillo asustado, frágil. Vivió con un maltratador que no la dejaba ni respirar, vivía en una jaula en la que todo dependía del humor de su marido. Se casó con él tras verse sola y con hijos pequeños a su cargo. Respiraba cada día solo por ellos.

Es una novela agridulce, que habla de esperanza y de segundas oportunidades. Ambos protagonistas me han enamorado, pero sobre todo el gruñón de Caleb, por fuera quiere dar la apariencia de duro y chulesco pero por dentro es un romántico. Aunque lo mejor de él es que no se anda con rodeos, es tan directo que muchas veces escandaliza a Carlotta.

"- ¿Qué le has dicho?
- Digamos que ya entiende que si vuelve a molestarte de nuevo, le perseguirán un francotirador, dos SEALs, un antiguo ranger y un ex-agente de la CIA dispuestos a acabar con su miserable vida y a esconder su cuerpo para que nadie le encuentre. Es posible que le haya descrito por encima la situación. Someramente. Nada demasiado exagerado."


Muy bueno.

sábado, 14 de junio de 2014

El beso del pecado - Keri Arthur




Libro 2 de la Serie: "Guardianes de la noche"
Desde los brillantes rascacielos de Melbourne a sus clubes nocturnos, el mundo de Riley Jenson está librando una batalla entre el peligro y el deseo. Ella, una atractiva licántropo con un poco de sangre de vampiro corriendo por sus venas, sigue trabajando para el Consejo, una organización creada para controlar a las razas sobrenaturales. Sin embargo, cuando se despierta desnuda y herida en un callejón abandonado, lo único que le queda claro es una cosa: tiene que correr para salvar la vida.
Y no pasa mucho tiempo hasta que Riley se da de bruces con el hombre más sexy que jamás haya visto: fuerte y seductor, Kade se encuentra embarcado en una lucha propia a vida o muerte. Viejos amantes y antiguos enemigos la acechan y está segura de que ahora la persigue un nuevo tipo de criminal, ya que su sangre guarda el secreto para la creación del guerrero perfecto. Lo sabe, pero ¿podrá Riley salir airosa, sobrevivir y resistirse a sus propios y peligrosos deseos?

viernes, 6 de junio de 2014

LA PRINCESA SOMETIDA - Alaine Scott


La princesa sometida (Cuentos eróticos de Kargul nº 3)

Rura es una princesa y ha vivido toda su vida protegida. Es caprichosa, cruel, frívola y rencorosa. Sus acciones la han llevado a perder el favor de su padre, el príncipe heredero al trono Imperial, y ha sido obligada a exiliarse en el monasterio de las Hermanas Entregadas. 

Hewan es el líder de los hombres bestia de las montañas Tapher. Odia al Imperio con toda su alma y está en guerra constante contra las tropas asentadas en el fuerte que vigila el paso para cruzar las montañas. 

Cuando Rura es hecha prisionera en el ataque que sufre la caravana en la que viaja y cae en manos de Hewan, sentimientos opuestos los asaltan a ambos: pasión, odio, fascinación, desprecio... 

Entre captor y cautiva se desata una lucha de voluntades de la que no puede surgir nada bueno... ¿o sí? 


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