Nombre/seudónimo autor:
Leo Mazzola
Título: AMORES PROHIBIDOS (Diario de un
hombre) – 2ª parte
Género: Romántica adulta
Saga: SÍ (bilogía)
Sinopsis:
Diario
íntimo, reflexivo, crítico y descarnado con el que Alejandro, el protagonista,
desnuda su adicción al amor y al sexo en un intento por comprenderse a sí mismo
y reconstruirse nuevamente.
Resumen más extenso que la sinopsis:
Nueve meses después de
iniciar la cibernética relación con Eva, ese amor tan romántico, idílico y
platónico lleno de sensualidad y erotismo que surgió de forma tan espontánea
como imprevista, mostraba evidentes signos de agotamiento. Pese a todos sus
esfuerzos Alejandro no consigue recuperarlo, y el cibersexo que antes
practicaban juntos con la simpatía y la pícara ingenuidad casi adolescente de
Eva, va dando paso a fantasías sexuales cada más morbosas y transgresoras que
se materializan en diversos encuentros reales.
Aflora el lado más oscuro de
Alejandro, aquél que mantuvo reprimido durante todo su matrimonio con María, y
que ahora, con la complicidad de Eva, alcanza una lujuria sin límites.
Pero sin bien Alejandro
consigue hacer realidad todas sus fantasías sexuales, la ausencia de
romanticismo y la progresiva frialdad y distanciamiento de Eva le arrastran
nuevamente a la nostalgia y la desazón. El fantasma de Raquel vuelve a aparecer
reclamando lo que un día fue suyo, y los mágicos momentos de amor vividos con
ella se hacen cada vez más presentes en la diaria soledad de Alejandro,
provocándole nuevamente una fuerte crisis emocional.
Será entonces cuando conozca
a Candela, una mujer diferente que arrastra también un pasado traumático que
aún no ha logrado superar. Alejandro se enfrentará nuevamente al reto de una
decisión tan dolorosa como trascendental en su vida. Una elección que no admite
matices. Una nueva oportunidad para encontrar la felicidad.
Presentación de los personajes:
ALEJANDRO: Es el principal protagonista de esta historia
alrededor del cual giran todas las demás. Un arquitecto sumido en una profunda
crisis emocional por el fracaso de sus expectativas profesionales y la
extinción de su relación sexual con María, su mujer, a la que terminará
engañando y abandonando poco después. Su carácter encierra dos personalidades
bien diferenciadas: La racional, lógica, reflexiva y pragmática consiguió
prevalecer sobre la romántica, impulsiva, soñadora, apasionada y lasciva que
siempre ha permanecido oculta en su interior, hasta que finalmente y debido a
ese profundo estado de apatía y depresión, la segunda consiguió aflorar e
imponerse causándole un grave desequilibrio emocional.
RAQUEL:
Representa para Alejandro el regreso a
los sueños de la adolescencia, a los cuentos de caballeros y princesas, a ese
anhelado amor tan idílico y platónico como apasionado. Divorciada, con dos
hijos y con un pasado sentimental muy traumático, su extrema sencillez, ternura
y calidez consiguen hacer vibrar la fibra más sensible de Alejandro: Su
instinto de protección y su romanticismo. Alejandro se enamora perdidamente de
ella y durante un año disfrutan con vehemencia de un amor que poco a poco les
va desgarrando su corazón, hasta que finalmente Alejandro decide abandonar a
María e iniciar una nueva vida con Raquel.
EVA: Es una cordobesa de 34
años, casada y con dos hijos. Una mujer llena de simpatía, magnetismo y
provocación. Su desbordante sensualidad y erotismo, consigue vencer todas las
reticencias de Alejandro y devolverle a ese mundo de ensoñación y fantasía que
necesita y en el que se refugia para huir del doloroso recuerdo de Raquel. Será
ella la que consiga recuperar su ilusión y hacerle vibrar de emoción con cada
instante a su lado, aflorar su romanticismo perdido, y también el lado más
oscuro y lascivo de su lujuria.
CANDELA:
Es una mujer divorciada y que arrastra un pasado traumático, nada menos que
haber sido abandonada por su marido a causa de otra mujer después de largos
años de feliz matrimonio. Precisamente lo mismo que Alejandro le hizo a su
mujer. Para Candela la fidelidad y la confianza son valores incuestionables, y
ellos serán su mayor dificultad para entregarse al amor de Alejandro.
Fragmento:
En esa foto
que me envió nada más hacérsela en la webcam, Raquel me inspiraba ante todo
muchísima ternura, y lo del abrazo no se lo escribí en el chat en sentido
figurado, llegué a sentirlo hasta en mi propia piel. Pese a no saber apenas
nada de su vida la veía como una mujer muy dulce frustrada en su romanticismo y
lacrada con el sello de la decepción y del dolor, y pese a ello no apreciaba
ningún rencor en su mirada, sólo resignación. Ojos limpios, sin recovecos, sin
disfraces, ni tan siquiera pintura en sus párpados, como tampoco en sus labios.
Sencillez, franqueza, también fragilidad pese a la determinación de no
romperse. Se me antojaba como una de esas rocas de los acantilados
azotadas por un mar embravecido, inertes
ante su ataque, resignadas a deteriorarse con el tiempo, a sucumbir ante lo
inevitable, sin poder presentar otra batalla que su propia consistencia, y con
el único anhelo de que llegue ese día soleado, de brisa suave y perfumada, en
el que ese mismo mar acariciará suavemente su piel, se detendrá en sus
hendiduras y las llenará de serenidad, de calidez, de vida.
Me acosté
imaginándome a su lado tomando ese café en una terraza de cualquier lugar. Este
no existía, sólo ella, sus ojos, su pelo meciéndose en el aire, yo hablándola,
ella escuchándome con su mirada puesta en los míos, y por fin una sonrisa que
aparece en sus labios, casi a su pesar, inesperada, restringida, obligando a
los músculos de su rostro a dibujar aquél gesto olvidado en el tiempo, los
labios aún juntos, con el pudor de quien se desviste torpemente por primera vez
para tomar el sol en la playa mostrando a unos desconocidos el cuerpo que ha
mantenido oculto durante todo el invierno. Una nueva sonrisa, esta más suelta,
con la agilidad de quien ya repite un movimiento conocido, y otra más, y
finalmente otra en la que sus labios se separan intentando no alejarse
demasiado, no mostrar impúdicamente la alegría de su boca entreabierta, su
mano abalanzándose rápidamente sobre ella intentando ocultarla, y yo
cogiéndosela, retirándola lentamente de sus labios para observar esa sonrisa
arrancada de tiempos lejanos, sin acariciar su piel, sólo abrazándola con la
mía, apretándola con firmeza, queriendo expresarle que ahora, en este momento
en el que estoy a su lado, nada puede perturbarla, invitándola a dejarse
llevar, a alejar esa soledad que expresan sus ojos sintiéndose acompañada de
los míos, a disfrutar de ese dulce y mágico instante.
Iría a verla,
no sabía cómo, no sabía cuándo, quizá ni tan siquiera el por qué, pero esa
misma noche tomé la decisión de que la vería en persona.
Otras novelas publicadas: AMORES PROHIBIDOS (Diario de un
hombre) – 1ª parte
Dónde comprarlo: Tienda online de AMAZON
Es curioso leer este tipo de historias de mano de un hombre. Hasta ahora todas las novelas eróticas de este estilo venían narradas por boca de una mujer (véase Confesiones de una sumisa, Diario de una sumisa, o La doble vida de Gwendoline Price, entre otras muchas) por lo que no niego que puedo llegar a sentirme atraída por esta que hoy nos compartes. La tendré en cuenta ;)
ResponderEliminarBesos!
¡Hola! Aunque el principio no me llamó mucho este libro después de leer el resumen si que llama algo más mi atención, que esté escrita por un hombre también me despierta interés, aunque no la leeré pronto si que me gustaría descubrir esta historia.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Muchas gracias Marta. Un fuerte abrazo
ResponderEliminar