Un nuevo libro infantil de Margaret Atwood, la autora de El cuento de la criada que cuenta con 500.000 lectores en español.
Un fascinante viaje al mundo de los pájaros de la mano de Margaret Atwood, escritora consagrada, activista medioambiental y apasionada de la ornitología.
En los viejos tiempos, los mineros llevaban un canario en una jaula. Si había gases venenosos en la mina, la pequeña criatura sería la primera en morir; y, si el canario moría, los hombres sabrían que corrían peligro. Aún hoy podemos ver en los pájaros el estado del planeta: si los dañan la despreocupación humana y la polución del aire y el agua, eso quiere decir que a todos los seres vivos, nosotros incluidos, también les espera lo mismo. La pequeña Samantha no piensa mucho en los pájaros. No le parecen más que animales gritones que ella y su gata, Bola de Pelo, persiguen para divertirse. Hasta que un día, su vecina de al lado, la señora Phoebe Merganser, la lleva a hacer un viaje muy extraño, y Samantha aprende cómo es de verdad la vida para las aves.
Después de una mañana un tanto torcida, Samantha sale al patio a jugar y ahí conoce a su vecina Phoebe Merganser. De primeras, le parece una señora un tanto excéntrica y fuera de sus cabales, la encuentra "hablando" con los pájaros en su jardín. La niña decide lanzar una piedra a uno de esos pájaros y la vecina se enfada muchísimo, así que decide explicarle a la joven la vida de un pájaro.
Y así es cómo viajaremos de la mano de un cuervo y una tángara buscando alimento, cobijo y agua. A lo largo de la historia, hay breves pausas señalando ciertos datos de interés sobre las aves (migración, dieta, etc); y también proponen actividades para hacer en la escuela o con los padres.
Al final Samantha conocerá el auténtico valor de las aves, no solo por su belleza y canto sino por su colaboración en el medio ambiente como el control de plagas (relacionado con la cadena alimentaria).
Otro punto importante en el que incide la historia es en la contaminación y cómo poco a poco estamos acabando con más especies, en especial las aves.
Como puntos negativos o más bien de mejora, diría que la idea de poner un cascabel al gato no es acertada (puede provocar sordera al felino) y les resulta incómodo (¿os imagináis tener un cascabel puesto en el cuello todo el día?); y, en cuanto a las actividades propuestas... Están muy bien pero son difíciles de llevar a cabo, el 90% se reduce en mandar cartas al alcalde con ideas, creo que los niños pueden aportar al medioambiente sin necesidad de meterse en trámites burocráticos (ya tendrán tiempo de conocer a la Administración en todas sus facetas). Me esperaba actividades más pensadas y realistas la verdad.
Por último, no estaría de más que los padres de Samantha leyeran unos cuantos libros de educar en positivo. No me extraña que la niña quiera llamar la atención lanzando piedras a los pájaros.
Respecto a la lectura, es algo compleja, no la historia en sí de Samantha pero sí los apartados explicativos de "saber más", así que ni de lejos es para primeros lectores.
Edad recomendada: 7-9 años
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