Me está costando horrores escribir esta entrada -ya he borrado cinco veces el principio- pero creo que no es malo mostrar los sentimientos y dudas que estoy padeciendo estos meses.
¿Nunca habéis pasado malas rachas de lectura? ¿O momentos en los que te replanteas todo, hasta la existencia de los bolis BIC? Yo también, estoy atravesando una especie de crisis existencial en cuanto al blog: ¿cuántas horas he dedicado a este espacio durante seis largos años? No lo quiero ni pensar. Es un montón de tiempo invertido ¿y si lo hubiera dedicado a otra cosa? Vamos a adentrarnos en mi cabeza (qué mal rollo).
No sé cuándo empecé a aborrecer el blog, ni cuándo lo convertí en una obligación. Pero lo que empezó con ganas e ilusión está pervirtiéndose en algo vacío y sinsentido.
Tampoco sé lo que busco: si volver a los orígenes o dar un giro o si simplemente tengo que cerrar esta etapa -que algún día acabará-.
Cuando entré en el mundillo literario fue a través de un foro en el que sigo participando (El Rincón de la Novela Romántica). Leía y leía en mi casa y necesitaba información sobre las sagas y próximas publicaciones, este foro fue mi guía, tardé mucho tiempo en dejar mi primer comentario porque me daba una vergüenza espantosa. Poco a poco fui animándome a recomendar y a pedir sugerencias acorde a mis gustos y estaba feliz en mi pequeña cueva oculta virtual.
Un buen día, me propusieron en el foro hacer reseñas, lo único que debía hacer era comentar como lo estaba haciendo en aquel momento pero con una opinión más extensa. Con el paso de los meses iba mejorando y cambiando mi estilo -o eso pensaba-, pasado un tiempo tuve una idea: las reseñas que aparecían en la web de RNR -un orgullo, cada vez que veía mis reseñas ahí sacaba pecho- bajo mi seudónimo las iba a compilar en un blog, que en principio era solo para mí y cuando lo creé lo hice privado -solo lo veía yo-. Mi única ambición era llegar a escribir cien reseñas y mejorar cada día.
Nadie conocía a MaRtA_11 ni le ponían cara, solo era un avatar y un nombre en un foro, que leía y dejaba sus opiniones. Lo hacía cuando podía y leía lo que quería.
Pasé la privacidad del blog de privado a público, no entraba nadie más que mi padre y yo, poco a poco iba recibiendo visitas pero empecé a querer más. Quería y necesitaba seguidores y me obsesionaba tener cinco tristes seguidores, yo quería quinientos como mínimo, que cuando dijera que era la administradora de Tejiendo críticas en la sombra a alguien le sonara por lo menos el nombre. Quien diga que no le gustaría tener todo esto en sus comienzos MIENTE.
La fiebre de los seguidores pasó rápido -menos mal- solo conseguís frustrarme y que publicara reseñas de las que no me siento orgullosa -y que fueron mejoradas en su día-. Sin proponérmelo, las visitas comenzaron a fluir y empecé a relacionarme con más lectores, autores y más adelante editoriales. La gente que venía y se quedaba era porque querían, tan solo he hecho dos sorteos en los que pedía que me siguieran, y esto para mí era un gran mérito.
Nunca he tenido el blog más bonito ni con el mejor diseño del mundo, tampoco jugosos sorteos pero los lectores y autores se fijaban y se quedaban. De entrar de pascuas a ramos en mi Gmail pasé a sincronizar la cuenta con mi móvil porque llegaban correos, bastantes correos.
Estaba en una nube ¿con la cantidad de blogs con miles de seguidores más que yo por qué se fijan en mí? No salía de mi estupor. Y aquí vino mi segunda prueba: aprender a decir NO. Por querer ayudar e intentar que otros autores fueran más visibles, aceptaba para reseñar libros que no me llamaban la atención, volviendo a esos tiempos oscuros de colegio en los que te imponían lecturas. A esto se sumaba las primeras colaboraciones con editoriales, sí yo también cegué pidiendo libros que en el fondo no me interesaban, mea culpa y me arrepiento mucho -no sabéis cuánto-. Leía historias que no me llamaban la atención, además me autoexigía hacerlo en poco tiempo para no tener en vilo al escritor e intentaba hacer una reseña justa y objetiva. Pero yo no disfrutaba, la esencia del blog se estaba esfumando.
Volví a mis orígenes -o eso intenté- y a pesar de colaborar con autores y editoriales esta vez tenía la sartén por el mango: YO elegía lo que quería leer. Si bien todos aquellos que han contactado conmigo -fuera el género que fuese- han tenido un hueco, a partir de este momento no en forma de reseña. Conseguí salvar la situación.
Pero las pruebas no terminan aquí, ya sabéis que me muevo mucho por Facebook -y ahora por Twitter aunque me parece la peor red social del mundo- y ahí también podréis encontrar una gran herramienta para interactuar con lectores y autores. Puede ser un arma de doble filo porque por un lado es una red muy fácil de usar, puedes hablar con cualquier persona del mundo e informarte de lo que quieras y más; por otro, es un instrumento que puede convertirse en tóxico, he llegado a pensar más de una vez en borrar mi cuenta de Facebook y desaparecer porque por épocas restaba más que sumaba: solo había malos rollos y puñales por la espalda.
No os podéis hacer una idea de las veces que me paro a pensar, la verdad es que estoy muy contenta con mi yo interior, es bastante sensato. No voy a desaparecer de repente y me voy a enfrentar a las batallas que vengan por delante y por detrás, tengo la conciencia tranquila y sé que con la verdad siempre acabas viendo la luz al final del túnel. Pero aún así, el entorno a veces es sofocante.
He hecho reseñas, artículos y entrevistas para E-románticos, he moderado una parte del foro de la Saga Vanir, fui una de las redactoras de La Cuna de Eros, una de las administradoras de Books around the magic world y coadministradora del grupo de Facebook 'Novelas de amor oscuro'. En todos los sitios ha habido cosas positivas y negativas, como en todo, a lo largo del camino creo que he conseguido moldearme y ser la persona que quiero ser.
¿Y ahora qué hago con mi vida (en el terreno literario)? única administradora de este blog -y sus correspondientes redes sociales-, coadministradora del grupo de 'Tejiendo críticas en la sombra' de Facebook, coadmin también de otro grupo de Facebook de venta-intercambio de libros, corrijo novelas y hago informes de lectura y trabajo con una editorial -no diré el nombre ni a qué me dedico-.
A lo largo de más de casi diez años he ido viendo las distintas facetas de la literatura romántica, desde diversas perspectivas, viviendo grandes experiencias y conociendo a grandes personas. Pero también he visto la cara oscura y más "truculenta" de este mundillo, un rostro feo y envidioso en el que gente a la que aprecias te está haciendo la cama por detrás o donde algunos se arriman por el interés.
El blog me ha dado mucho y siempre lo diré, he tenido la posibilidad de participar en grandes proyectos y de vivir experiencias que nunca habría imaginado, aún me quedan dos metas por probar e intentaré conseguirlas antes de irme a otra vida: escribir un libro y montar una editorial -soñar no es malo ¿vale?-.
No me arrepiento de todos estos años ni de las horas invertidas, aunque a veces lo piense en el fondo sé que no me arrepiento y que lo volvería a hacer. Algún día tocará poner punto y final a esta etapa, en la que Marta Fernández volverá a las sombras y dejará de "tejer". Aunque pensé que este año sería el momento adecuado, no estoy convencida al 100%, y no quiero arrepentimientos porque a partir de ese día no habrá vuelta atrás, por eso voy a seguir con esta aventura, intentando darle otro enfoque más atractivo para todos.
Algún día se acabará y me da mucha pena porque han sido muchos años escribiendo y compartiendo momentos con vosotros, pero sé que el rastro del blog no se olvidará por completo y eso es un gran consuelo. Después de meditarlo muy mucho, me reafirmo: a corto plazo seguiré con el blog, ya se verá en uno o dos años.
Y os preguntaréis ¿a qué viene esta entrada? Detrás de la pantalla hay personas que se dejan el lomo, horas y dinero en sus blogs, no por ambición o por nada a cambio, simplemente porque les encanta hacer lo que hacen. Pero siempre hay altibajos y me gustaría mostrar este lado más turbulento y personal, al fin y al cabo somos personas y creo que más de un blogger se va a sentir identificado con esta entrada. Así que por unos pequeños momentos, habéis estado en mi cabeza -un tanto liosa, lo admito-. Así que sí: los blogueros también pasamos por estas rachas.
No busco que nadie nos profese amor eterno pero es cierto que escuece cuando alguien del mundillo te pregunta ¿para qué vale un blogger? él (o ella) en su mente está pensando que para nada. Pero yo veo cómo muchos gastamos dinero en comprar objetos de decoración que solo vas a usar para fotografiar libros, cómo montamos el "escenario" para sacar una foto guay y ayudar a autor-editorial a promocionar el libro, hacer reseñas, currarte un fan art, hacer entrevistas, artículos, guiar a autores que están perdidos con la promoción, colgar todo en miles de sitios para que llegue a mucha gente, manejar muchas redes sociales...
No sé si desapareceremos algún día, supongo que sí como todo, Blogger quedará en el olvido como Tuenti y Fotolog (entre otras) pero ¿sabéis lo que os digo? Que me quiten lo bailao.
De verdad que no pretendo que me regalen los oídos, es una reflexión sin más.
Este tren a través de mis recuerdos se va, eso es todo por hoy ¡espero no haberos aburrido!
Simplemente un aplauso por esta gran entrada. Me ha encantado. 👏👏👏
ResponderEliminarBesitos guapa.
Pues....yo desde el principio he dicho siempre que mi blog es una pequeña familia. Siempre. Desfe el seguidor numero 1. Y a dia de hoy tengo algo mas de 300 seguidores y estoy super orgullosa de ellos. No ambiciono mas. No busco nada. No tengo grandes colaboraciones pero las que tengo (Dirty Books, Kelly Dreams, Azahara Vega, Chloe Santana, Cristina Roswell, Alexis J. Regnat, Gema Tacon y alguna autora mas, son ppr eleccion por decirles si desde el principio pprque me gustaba lo que escribian.
ResponderEliminarLlamame rara, pero desde el principio supe decir que no. A pesar de que mi blog no es conocido y muchos me dirian que no deberia ser tan tiquismiquis. Pero el blog es un hobbie, si deja de serlo...apaga y vamonos.
Te entiendo bastante bien la verdad. A veces quema mucho. Pero reconozco que escribir lo que me hace sentir un libro, me ayuda a focalizarme.
Todo llega nena. Todo llega.
Un besazooooo
Ay Martita, tengo sentimientos encontrados. Me da mucha pena que estés pasando por una época llena de dudas. Pero comprendo perfectamente que un blog lleva mucho curro y que no todo el mundo saber ser agradecido. Y a la larga es normal que te vaya quemando. Como ya te dije, medita con calma la decisión. Pero si lo tienes claro, si ves que el blog ya no te ilusiona e incluso te resulta tedioso seguir,¡hazlo! A lo mejor ha llegado la hora de cerrar una puerta para iniciar una nueva aventura. Sabes que cuentas con mi apoyo incondicional. Te quiero mucho pichulina.
ResponderEliminarNo sabes cómo te entiendo y te voy a hablar de mí como escritora porque ese último gif lo dice todo: sí ese gif de Hermi y Draco deja claro que una cosa es trabajo y la otra amistad, delante de las cámaras son la sangresucia y el mortífago, pero detrás se ve que se quieren ;) Yo ya no escribo por trabajo, creía que lo hacía, pero para eso hay que ganar dinero y no es mi caso; yo escribo por amistad y por amor a los libros, me gusta pensar que hay personas que me leerán y me buscarán y habrá magia nueva; me gusta pensar que cuando me haya ido, seguiré en otras cabezas y nunca me iré del todo Y QUE NOS QUITEN LO BAILAO.
ResponderEliminarTú eres parte de la magia, Marta, amore, TE QUIERO y GRACIAS. ;)
Me ha emocionado mucho tu entrada, Marta, más que una parte de ese tiempo y cuando yo también empezaba, fui una de las que llamé a tu puerta (a tu correo) y tú me dedicaste tu tiempo, me diste entusiasmo, me regalaste tantas cosas... Además de darte otra vez las gracias también tengo que decir que sé que esto no es un adiós sino sencillamente que, para seguir adelante, hay que cambiar y crecer y no quedarse en la comodidad o la rutina. Estoy deseando ver ese nuevo enfoque.
ResponderEliminar¡Un beso enorme y a por todas las metas!
Mujercillaaa!!
ResponderEliminarAcabo de verlo por facebook ( la red social que yo no uso, en esto somos opuestas, yo siento devoción por twitter y amor por facebook y tú al revés jajajja).
Estamos en estapas distintas, porque tu ya llevas 6 añazos en este mundillo, que se dice pronto pero da vértigo el pensarlo y yo sin embargo estoy a puntito de hacer 1 añito. Eso sí, me he podido sentir identificada con algunas cosas que cuentas.
La más importante y la que más ronda mi cabeza es la cantidad de tiempo que invertimos en el blog y en redes sociales y si no más la pena invertirlo en otras cosas ... pero luego me paro a pensar la época en la que no tenía blog y mis horas libres las perdía viendo series o películas o leyendo otros blogs y sintiendo el gusanillo por dentro por no tener yo uno y no verme capaz de hacerlo y se me pasa ... sé que las horas que he dedicado y sigo dedicando al blog, al igual que todos, las hubiese perdido en algo que me habría provocado probablemente menos satisfación porque es pensar en la gente que conoces gracias a él, lo que aprendes, lo que compartes, los comentarios que recibes y demás y te das cuenta de que cada minuto invertido merece la pena.
Y sin enrollarme mucho más ... esto tendrá un final algún día, tu blog, el mío y el de el resto de personas, porque como todas las cosas son etapas de la vida pero mientras tanto disfrustemos de ella e intentemos en la medida de lo posible que no se convierta en una obligación.
Ya sabes que cuentas conmigo como lectora cero del libro!
Y lo de la editorial ... que te voy a decir yo que estoy viendo de cerca la creación de una ... todo es posible, solo es cuestión de lanzarse y confiar en uno mismo!
Un beso =)
Siempre me has parecido de las personas más sensatas dentro de este mundo de locos. Lo que importa es disfrutar de lo que hacesy, que aunque solo sea un día al año, este trabajo desinteresado te de las gracias con esa sensación de satisfacción que, solo se siente cuando uno sabe el esfuerzo que ha invertido.
ResponderEliminarSeguro que estás cerrando un lado de la ventana y por el otra pretendes que entre aire fresco. Las que sabemos como trabajas, estaremos esperando ese cambio con los brazos abiertos. Un besazo. Persigue tus sueñospor muy lejos que estén.😘😉
Una araña siempre seguirá tejiendo, ya sea su red de críticas en la sombra o cualquier otra cosa que se le antoje. Todo tiene un principio y un final, pero el recorrido es lo que cuenta. Haz lo que te pidan cuerpo y
ResponderEliminaralma y en caso de discrepancia déjate llevar por tu intuición.
Te "conocí" en tus principios. Llevabas poco con el blog y yo empezaba a quitarme miedos para probar con esa cosa extraña que llamaban autopublicar; las dos empezabamos algo con muchas ganas, cada una en su campo. Desde entonces no te he perdido la pista. Siempre me has parecido una chica interesante, que cuida cada detalle de lo que hace y que le pone muchas ganas. Has vivido una etapa increíble, pero ahora empieza otra en la tienes nuevas ambiciones e intereses, y estoy segura que decidas lo que decidas, lograrás lo que te propongas. Un beso.
ResponderEliminarMe ha encantado leerte. Me parece una entrada muy valiente. Ante todo, quiero felicitarte por esa evolución y fortaleza, porque empezaste haciendo un blog privado, y ahora estás aquí, abriendo tu mente al mundo.
ResponderEliminarNunca pienses que esto ha sido tiempo perdido porque no es así. Simplemente, las situaciones cambian... Y lo importante es hacer aquello que te hace feliz. Ánimo y mucha suerte con el nuevo enfoque. Y dentro de un año o de dos... Ya se verá.
Un abrazote.
Todos pasamos por etapas así. Vamos, los que tenemos un poco de sentido común. Sucede con los blogs, las redes sociales, con la lectura y con la escritura. Lo importante es aprender de la experiencia y no agobiarse.
ResponderEliminarHace unos años publicaba mis novelas como Christian Black y llegó un momento en el que empezó a pesarme mucho. Muchísimo. Tenía un blog de autor y dedicaba muchas horas a las redes sociales y a moverme por ahí para hacerme visible. Al principio lo hice a propósito y luego era una rutina. Cuando todo eso empezó a hacer mella en mí, corté por lo sano. Abandoné el perfil de Christian Black, borré blog y web y empecé de cero. Lo hice como Mery (que es mi verdadero nombre, no un seudónimo) y decidí dedicar mi tiempo a las cosas que me gustan, por eso no tengo blog de autora, pero sí uno con el que disfruto y me divierto. Me cuesta mi dinero al mes, pero merece la pena porque estoy haciendo lo que yo quiero y no permito que nada me pese.
Lo mejor que puedes hacer —y te lo digo desde la experiencia— es alejarte un poco, tomar aire y volver cuando quieras y como quieras, haciendo lo que te apetece sin sentirte obligada a nada.
En estos años has hecho un montón de cosas y, quizá, ha llegado el momento de tomarse un respiro.
¡Mucho ánimo! Estoy segura de que estás a punto de empezar una etapa mucho mejor que la anterior.
Creo que en el mundo literario, y artístico en general, hay mucho de eso... Es darlo todo sin una contrapartida enorme porque por las horas de dedicación y el dinero invertido, a la larga te das cuenta de que lo único importante es la ilusión. A veces yo también me pregunto si no hay nada más después, creo que es algo inherente a dedicar tantísimas horas del día a algo que me apasiona, pero que no siempre obtiene lo suficiente para abandonar otras facetas de mi vida. Muchas veces me he preguntado si debería invertir el tiempo en otras cosas, incluso lo he intentado, pero al final he descubierto que escribir me hace feliz y por eso continúo escribiendo. Creo que lo importante es encontrar lo que de verdad te ilusione y seguir con ello. (A mí me gusta mucho cómo llevas el blog y los temas literarios). ¡Un beso!
ResponderEliminarHola mi hada de las letras, ni siquiera he puesto los buenos días porque me has inquietado con tu post...Estamos juntas desde el principio y seguiremos juntas hasta el final. Me conoces bien y sabes que es verdad, nos tomaremos muchos cafés cuando trabajaes en Gijón. Besos al cielo mi nena <3
ResponderEliminarHola, supongo que a todos les pasa lo de las dudas, y creo que como todo en la vida puede ser o no pasajero, tendrás que mirar interiormente en ti si te compensa seguir, yo creo que sí, pero lo que no vas a hacer es seguir con algo que no te llena del todo, siempre es bueno reflexionar y este post es muy valiente. Espero que sigas, me gustan tus reseñas. Un saludo
ResponderEliminarHola Marta!
ResponderEliminarLa vida está hecha de experiencias que nos va dando la oportunidad de aprender, sea constructiva o no y es ella misma la que nos indica el momento de detenernos ya que hemos captado todo lo que esa etapa nos da, cerrarla y con las herramientas que encontramos en el camino abrir la nueva etapa.
Tienes nuevos proyectos en mente, la vida te va cambiando por los intereses y la profesión que escogiste en su día, expresar lo que sientes es la prueba que necesitas dar el siguiente paso.
Me alegra mucho conocerte y saber cuanta pasión por escribir tienes ya que cada reseña es una aventura de la imaginación, sigue adelante con lo que hoy por hoy te está llenando mucho más.
Tejiendo críticas en la sombra ha sido y es un referente, la verdad es que no me imagino este mundillo sin él. Entiendo que después de tanto tiempo y tanto trabajo uno de canse. Llevar un blog activo, mantener un calendario editorial y promocionarlo en las redes es algo que no se ve y que consume mucho. Yo también soy una de tantas a las que has ayudado, en mi caso, además, en una de mis peores crisis como escritora. Lo único que puedo decirte es que hagas lo que hagas que siempre sea buscando tu felicidad, que aquí seguiremos para apoyarte. Un beso enorme, preciosa.
ResponderEliminarHola guapa!!
ResponderEliminarMe siento identificada en muchos aspectos, en cuanto a etapas de libros, seguidores y demás! Yo la verdad es que no me planteo ni de lejos dejar mi blog porque es una afición que me da la vida. Cuando paso un mal momento me ayuda a tener una ilusión aunque solo sea por ver las visitas de un día... pero entiendo que a veces queme este mundo del que tú y, también quizá, yo sepamos demasiado. Por mi parte creo que los blogger hacemos una gran labor porque como bien dices sin cobrar nos pegamos un gran curro ( he de decir que yo todo lo de decoración de las fotos lo tengo puesto por mi casa jajajajaa) pero como dices es mucho trabajo todo y quiero pensar que ayudo a los autores a dar a conocer sus novelas. Tienes que ver las cosas d otro modo, pensar en las partes que a ti te hacen feliz de llevar el blog y dejar atrás lo que no te convence. Solo sumar no restar. Yo es con lo que me quedo y lo tengo claro desde hace mucho tiempo!
Un besote y animo.
Creo que todos pasamos esta crisis. Me he visto en cada palabra, en cada reflexión. Incluso la de los cuchillos volando. Un día de hace 5 años yo cerré. Todo. Blog, Facebook... porque estaba harta y triste, sobre todo por mi ingenuidad con respecto a las personas. Pero pasó el tiempo, reflexioné, y me dije que mi blog no necesita miles de lectores: lo escribo para mí. Si alguien se anima y entra, le doy la bienvenida, pero ya no me importa si no viene nadie.
ResponderEliminarMe pasa igual con las novelas. Si alguien quiere leerme, perfecto. Si no, también. Tengo claro que esto es una etapa vital y la vida ya tiene muchas cosas duras como para echarte a las espaldas algo más que te haga sufrir. Lee lo que quieras. Reseña lo que te dé la gana. No entres si no te apetece o cambia el diseño todos los días, pero hazlo solo por ti.
Volverás a disfrutar.
Un beso
Te entiendo perfectamente, aunque no como bloguera, en mi caso como escritora. Tengo escritas 23 novelas, la primera la empecé hace siete años, aunuqe escribo desde pequeña. Actualmente estoy pasando por una racha mala, y eso que acabo de publicar mi segunda novela, pero me siento también como te describes a ti en esta entrada, en mi caso no solo en relación a mi trabajo, sino también a la que gente que yo creía que importaba. Y sabes qué? Que nos tenemos querer a nosotras mismas y seguir los dictados de nuestro corazón, porq somos nosotras las que nos levantamos cada día de la cama y las que vemos nuestro propio reflejo en el espejo. me ha costado darme cuenta de que en la vida hay que hacer lo que sentimos, si tú sientes que necesitas desconectar, hazlo, porque eso no significa que tiras la toalla, claro que no, eso significa que te estás preparando para otro capítulo de tu vida que será mejor que el anterior. Ánimo!!! Un abrazo
ResponderEliminarMarta, es normal planteárselo. Yo a lo tonto llevo ya casi diez años de blog y es cierto que en ocasiones he pensado, ¿para qué le dedico tanto tiempo? Pero son las menos porque realmente es algo que me hace feliz. Esto es como todo en la vida, mientras te hace feliz, hay que disfrutarlo y el día que no, pues adiós muy buenas. Pero sin impulsos, porque hay bajones momentáneos y sería una pena tirarlo todo en un instante y arrepentirse al siguiente.
ResponderEliminarUn beso.
María Arconada
¡Hola, Marta! Es normal plantearse esas cosas, tomarse un respiro y reflexionar sobre qué haremos a partir de cierto momento. Es normal que no sepas si seguir adelante, cómo hacerlo o si será el momento idóneo. Sea como sea, disfruta de lo que haces con este blog, ya que Tejiendo críticas en la sombra es uno de los blogs que conozco desde hace mucho, aunque quizá no te siga desde hace tanto... Mucho ánimo en esta nueva etapa, espero que todo salga como quieres aunque ni siquiera pienses en qué hacer hasta que decidas dejarlo. Pero sobre todo disfruta de lo que haces.
ResponderEliminarSaludos <3
Hola guapa,
ResponderEliminarComprendo lo que dices, creo que todos pasamos a veces por estas etapas, y con cierta frecuencia, a mí me ocurre, en especial últimamente. Son tantas cosas, tanto tiempo puesto en sostener un blog y se llega a un punto en que se hace necesario un respiro o se tienen otras prioridades. Lo importante es lo que tú quieres; si lo dejas para siempre o por una temporada solo depende de ti; pero eso sí, creo que todos los que conocemos a tu rinconcito y sobre todo a ti, te estamos y estaremos siempre muy agradecidos por lo estupenda persona que eres ♥
Un besote.