El suave susurro de los sueños - Christina Courtenay

Serie: Marcombe Hall 2

Autor: Christina Courtenay

Idioma: Español

ISBN: 978-84-15854-48-7

Género: Romántica contemporánea

Páginas: 286

Formato: 150x220 cm

Encuadernación: Rústica con solapas

Fecha Publicación: Febrero 2015

Algunos sueños no deberían hacerse realidad…Maddie Browne pensaba que había superado la pesadilla recurrente que la atormentó siendo una niña, pero tras la revelación de un secreto familiar sorprendente, esa pesadilla regresa para asustarla de nuevo: el mismo columpio en el mismo jardín, el gigante pelirrojo y los brazos atezados que la atrapan por detrás e intentan llevársela…

En un intento por olvidar sus problemas, Maddie viaja a Devon para pasar un tiempo con sus amigos, Kayla y Wes. No obstante, verá claro que el relax no está en su agenda tras el perturbador encuentro con una vidente gitana. Por no hablar del peligrosamente atractivo hermano de Wes, Alex. Y además, está el hecho de que la pesadilla de Maddie parece estarse haciendo realidad…

Reseña:

Con El beso secreto de la oscuridad conocimos a esta autora en su otra faceta, acostumbrados a leer sus exóticas novelas históricas, la serie Marcombe Hall es contemporánea. En el primer libro había un toque paranormal, mientras que este último es completamente actual. Si empezáis por El suave susurro de los sueños no tendréis problemas en seguir la historia, aunque es recomendable leer el anterior -que por cierto, no tiene desperdicio- para situaros mejor en el contexto.

Maddie es una mujer que está atravesando un punto de inflexión en su vida, en el primer capítulo veremos cómo su vida se derrumba como una torre de naipes, sintiéndose completamente sola y perdida. Para retomar el rumbo de su nueva vida, decide pasar unos días con Kayla -protagonista del anterior libro- y su nueva familia, un cambio de aires no le vendrá nada mal a  Maddie.

Durante unos cuantos días permanecerá en la mansión y se perderá en su inmensidad, jugando con los peques de la casa y haciendo partícipe a su amiga de sus inquietudes. En su vida no caben más novedades, y mucho menos enredos sentimentales. Pero cuando el hermano de Wes -ahora marido y protagonista de la anterior novela- vuelve a casa en busca de una segunda oportunidad, la vida de Maddie dará otro vuelco -y su corazón también-.

Alex cometió un gran error en el pasado que le costó caro, tras un gran tiempo de reflexión y madurez, busca cambiar su antiguo yo y mejorar sus expectativas de futuro, dejando atrás esos tiempos de locura y de equivocaciones. Pero no es difícil para él empezar de cero, necesitará el apoyo de su familia y de Maddie para sobrellevarlo. Él intenta hacer las cosas bien con ella, pero la mujer se le resiste ¿acaso se avergüenza de lo que una vez hizo? El pobre se siempre abochornado y a veces acomplejado ¡es tan tierno!

La autora introduce una trama paralela en relación con el pasado de Maddie que da mucho juego en el libro, aunque para mi gusto habría integrado más a Alex en el "tablero", para que así los personajes protagonizaran más escenas juntos, en este aspecto eché en falta más encuentros entre ellos.

Así que, en fin, el único punto negativo que puedo resaltar es que considero que la relación amorosa necesitaba unos capítulos más para terminar de cuajar, para que se fuera cociendo a fuego lento sin meter ningún sprint. Demostrando y superando sus temores juntos, sin desconfianzas.

Si todavía no conocéis a esta autora ¡no sé a qué estáis esperando! Transmite cercanía y mete de lleno al lector en sus historias, haciéndole partícipe de las mismas. Espero que la editorial siga apostando por Christina, publicando más novelas de ella, es una autora a tener muy en cuenta. Sería genial conocer su faceta de escritora Young Adult, en el encuentro del RA dijo que tenía una saga de este género, ¡me muero por leerla!

Con un estilo sencillo y directo, conoceréis de primera mano los secretos que rodean a los habitantes de la mansión Marcombe Hall. Sangre, sudor y amor se esconden tras sus paredes. Os costará despediros de los protagonistas.

Muy bueno