Conquistando lo imposible - Abigail Villalba Sánchez

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Cuando Rosalyn Drescher salió esa mañana de su casa, aprovechando la ausencia de su padre, no esperaba chocar de bruces contra uno de los hombres más atractivos y adinerados de Londres. Y mucho menos acabar siendo invitada a una fiesta de la alta sociedad. 

Marcus Meister, duque de Berg, parece tenerlo todo. Suerte en los negocios, un matrimonio brillante, una esposa bellísima… pero, ¿qué pasa cuando el azar se interpone? ¿Qué sucede cuando una mañana de domingo tropieza con la joven que cambiará su vida por completo? 

¿Conseguirán salvar todas las diferencias que les separan? ¿Conquistar lo que parece imposible?

CRÍTICA:

La clave de esta novela, sin lugar a dudas, es la protagonista: Rosalyn. Su padre se esfuerza por hacer de ella una dama, pero el pobre hombre no lo consigue. La muchacha quiere vivir fuera de toda regla: le gusta ser sincera, tener el pelo suelto, fumar y de vez en cuando suelta algún que otro juramento. Esto en un contexto en el que el protocolo, buena educación y las apariencias lo son todo... digamos que la vida de la joven no es fácil.

Un día Rosalyn abandona su casa por unas horas y en el mercado conoce a Marcus, un hombre que ostenta gran poder y con ello una buena posición, tal partido no podría estar soltero... así que por el precio de uno, nuestra protagonista conoce también a la mujer de Marcus (Amanda) quien posee vestidos de última temporada y unos modales exquisitos. Es la imagen de la perfecta dama inglesa. Aunque vuelva loco a su marido, uno de los tantos matrimonios de conveniencia.

Esta novela se lee en un suspiro, la autora ha tejido una trama aparentemente sencilla pero con grandes conflictos. Rosalyn acaba prendada de los numerosos encantos de Marcus y no dudará en conseguir sus atenciones. El protagonista acaba siendo el tutor de la joven ¡menudo lío se arma en este punto! Pupila - Marcus - esposa ¿Quién ganará?

Hay escenas muy sensuales, con una quedé en shock, tal cual. Supongo que quien haya leído la novela sabe a cuál me refiero en concreto (se sitúa en la zona de los muelles, no digo más).

Los personajes secundarios me han gustado en general, especial mención a Geoffrey. Desde el principio me dio lástima, es una pobre alma errante que solo tiene por compañía al alcohol. Menos mal que la autora ha decidido darle su propia historia y final feliz.

Como pegas solo citaré dos, totalmente subjetivas porque voy a hablar de la trama. Me hubiese gustado no saber la perspectiva de Amanda hasta el final de la novela, creo que le daría el punto de misterio o de sorpresa que le falta a la historia. Y al final no se lo pondría tan fácil a Marcus tanto por parte de Amanda como por el padre.

En definitiva, es una historia muy bonita que en general está bien escrita. Con una protagonista arrolladora y una trama muy original. Leeré algo más de la autora (y segurísimo que no me perderé la continuación ya que Geoffrey me ha conquistado).

Muy bueno

Recordando lo imposible