domingo, 29 de septiembre de 2013

Slave - Judit Caro.

Portada Slave

El atractivo Eric Monroe se despierta sobresaltado al recibir una inesperada llamada de teléfono de parte de su enfurecido jefe, recordándole que ya llega tarde a una importante cena de negocios. Eric, abnegado padre soltero y consumado conquistador, ha pasado las últimas doce horas con un hombre anónimo de los que tanto le gusta atraer a su cama. El sexo efímero y sin ataduras parece ser lo único que este joven asistente financiero está dispuesto a ofrecer.

Christopher es un brillante estudiante universitario, pertenece a una de las familias más adineradas de Nueva York y, de cara al mundo, podría decirse que tiene todo cuanto desea. Nadie conoce su doble vida. Nadie sabe lo que hace cuando sale por las noches y regresa a altas horas de la madrugada, magullado y deshecho, profundamente aliviado y a la vez torturado por los remordimientos. En aquella ocasión tan solo se trataba de un trabajo como tantos otros, un par de horas de sádico espectáculo para servir de divertimento a su principal cliente y a unos cuantos ejecutivos.

Eric no olvidará lo que vio. Chris, maniatado y con los ojos vendados, no olvidará lo que sintió al escuchar esa profunda voz desconocida. Una atracción complicada e irremediable que los llevará a recorrer un tortuoso camino donde los secretos y las historias del pasado pondrán a prueba su relación, su confianza mutua e, incluso, sus propias vidas.

«Quiero ser dominado, Eric. Sometido, amado y protegido por alguien a quien pueda entregarme por completo. Quiero que me hagas libre».




Es sumamente difícil hacer una reseña de un libro que te ha cautivado, porque normalmente a lo largo de la crítica nos repetimos constantemente. A ver si logro redactarla de tal forma que no me dé vergüenza leerla dentro de unas semanas.

Los protagonistas son la bomba: divertidos, distintos y atrevidos. A lo largo de la novela me veía totalmente dividida entre ambos, tengo la odiosa tendencia de querer decir quién ha sido mi favorito en una historia, casi siempre un protagonista y un secundario, creo que es la primera vez que me encantan los dos principales.

"-Tú y yo somos como los polos opuestos, que se atraen sin remedio. Ya lo dice la química.
- Eso es la física elemental, burro- le corregí enarcando una ceja.
- Pues eso."

Chris es un hombre delicado, estudiante de física, con exquisitos modales, problemas de asma, taciturno y herido, se ve obligado a vender su cuerpo, a pesar de vivir en una de las familias más adineradas de la ciudad, necesita urgentemente dinero para proteger a alguien que quiere. Su vida corre peligro en cada cita de trabajo que tiene, a veces no sabe con quién está (casi siempre le vendan los ojos) ni si respetarán sus límites.

Algo que me costó entender y que aún sigo pensando mientras escribo esto, es la relación dolor-placer en los encuentros que tiene Chris con sus clientes. Algunos  eran unos salvajes con él, el muchacho resistía todo cuanto le pedían y hacían y nunca dijo la palabra de seguridad, salvo en una ocasión. 

"A ciegas, mudo y maniatado, cada paso que daba en dirección a mi destino inmediato era como una liberación ansiada en respuesta a mis más cruentos deseos. Me gustaba tanto como lo aborrecía. Lo temía, casi tanto como lo esperaba. Era precisamente aquella mezcla de sentimientos opuestos lo que convertía mi objetivo en algo mucho más fuerte que mi propia voluntad"

Al principio lo entendía como rebeldía y orgullo, quería conocer sus límites, pero en algunas escenas no sé cómo pudo aguantar todos los maltratos que sufría, e incluso  se excitaba, pero cuando estaba en su cama con un dolor de mil demonios, el joven muchacho sentía vergüenza y asco de sí mismo.



Chris vive con su tío, un ser frío y cruel, disfruta con las desgracias de su sobrino y le encanta humillarle.
Eric, el otro protagonista, es un padre joven,  divertido, seguro de sí mismo, vivaracho y noble. Marcado por una infancia traumática, consiguió encauzar de nuevo su vida con la ayuda de su maravilloso jefe y su hijo. Trabajó duro desde joven y a pesar de costarle llegar a fin de mes, siempre sacó a su pequeña familia adelante.

Estos dos hombres tan diferentes entre sí, se complementarán a la perfección: Eric le sacará los colores en más de una ocasión, mientras que Chris le adentrará en el mundo del BDSM.

"- Un látigo...que no es solo es ¿verdad? - tanteé.
- No, no lo es. Es el temor, la incertidumbre, el olor y el chasquido. Es el grito ahogado, el sudor de los músculos en tensión. Es la entrega, la sumisión y el castigo. Es el placer."

La pareja tendrá que pasar por difíciles escollos en su relación, tanto el uno como el otro tienen cuentas pendientes que arreglar, ambos se debatirán entre la vida y la muerte. Dos corazones heridos que solo buscan felicidad y estabilidad.

"Como ves, el círculo está dividido en tres partes, que representan cada una de las variantes del BDSM: Bondage y Disciplina, Dominancia y Sumisión, Sadismo y Masoquismo, así como los tres preceptos primordiales: Sano, Seguro y Consensuado."

Slave es una novela que tras sus páginas encontrarás lágrimas y sonrisas, celos y sufrimiento, muerte y avaricia, sorpresas y sospechas, suaves besos y apasionados encuentros sexuales, preciosas declaraciones de amor y esperanzas en el futuro. Es en definitiva, una historia que hay que leer obligatoriamente, una 
montaña rusa de emociones.







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2 comentarios :

  1. No he leído nada de este libro, la verdad es que no tiene mala pinta.. pero no me acaba de llamar la atención..

    bss

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  2. Me llama,y mucho...demasiado!!! O sea que me lo anoto!

    Besitos

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