El atractivo Eric Monroe se despierta sobresaltado al recibir una inesperada llamada de teléfono de parte de su enfurecido jefe, recordándole que ya llega tarde a una importante cena de negocios. Eric, abnegado padre soltero y consumado conquistador, ha pasado las últimas doce horas con un hombre anónimo de los que tanto le gusta atraer a su cama. El sexo efímero y sin ataduras parece ser lo único que este joven asistente financiero está dispuesto a ofrecer.
Christopher es un brillante estudiante universitario, pertenece a una de las familias más adineradas de Nueva York y, de cara al mundo, podría decirse que tiene todo cuanto desea. Nadie conoce su doble vida. Nadie sabe lo que hace cuando sale por las noches y regresa a altas horas de la madrugada, magullado y deshecho, profundamente aliviado y a la vez torturado por los remordimientos. En aquella ocasión tan solo se trataba de un trabajo como tantos otros, un par de horas de sádico espectáculo para servir de divertimento a su principal cliente y a unos cuantos ejecutivos.
Eric no olvidará lo que vio. Chris, maniatado y con los ojos vendados, no olvidará lo que sintió al escuchar esa profunda voz desconocida. Una atracción complicada e irremediable que los llevará a recorrer un tortuoso camino donde los secretos y las historias del pasado pondrán a prueba su relación, su confianza mutua e, incluso, sus propias vidas.
«Quiero ser dominado, Eric. Sometido, amado y protegido por alguien a quien pueda entregarme por completo. Quiero que me hagas libre».