Helen Hamilton se ha pasado sus 16 años de vida intentando esconder lo diferente que es, una tarea nada fácil el una isla tan pequeña como Nantucket. Sobre todo porque lo último que ha hecho es intentar asesinar a un compañero por los pasillos del instituto: el guapísimo chico nuevo, Lucas Delos.
Claro que lo que ninguno de los dos saben es que están destinados a enfrentarse y convertirse en los últimos protagonistas de una historia que no ha cesado de repetirse durante milenios, desde que la Helena original, la de Troya, fue la causante de una guerra. Una historia que enfrenta a sus dos familias y que parece imposible que tenga un final feliz…
Predestinados es la primera novela juvenil que se base en la mitología griega, aquí no hay ni vampiros ni hombres lobo ni ángeles sino vástagos, éstos como toda criatura paranormal tienen poderes sobrenaturales como una gran velocidad y la capacidad de poder volar. Dependiendo de la casta a la que pertenezcan (de qué dios descienden) pueden tener otras capacidades. Los vástagos que pertenecen a castas diferentes se odian a muerte, unos más que otros y es aquí el punto de partida de la novela.
Al principio la protagonista, Helena, no sabe lo que es lo único que conoce es que solamente tiene a su padre y que su madre los abandonó cuando ella era pequeña, es buena en atletismo, buena estudiante y su mejor amiga es una chica japonesa que se llama Claire. Su vida va sobre ruedas hasta que empiezan a expandirse rumores sobre una nueva familia que se traslada a la isla: los Delfos. Helena empieza a estar cada día más nerviosa e irritable y no sabe el por qué todo esto empeora cuando ve a Lucas Delfos, su primera reacción fue saltar sobre él y atacarlo. Una manera muy entretenida de empezar la relación... él también la odia así que se pelean durante un rato en el pasillo del instituto. Esta parte de la novela es muy divertida, la forma en que explica la protagonista cómo se siente al ver a Lucas es para troncharse, siente ansias asesinas de matarlo pero no sabe por qué ¡menuda incógnita! Y siempre se encuentran en los pasillos incluso en los comercios no se pueden evitar debido a las moiras.
Como el conocido dicho : “ de la guerra al amor sólo hay un paso “ aquí se puede ver, después de odiarse profundamente pasan a sentir algo totalmente diferente ya que ambos se salvaron la vida así que la maldición se fue, pero no con ello todos los problemas. Como no quiero estropear el libro sólo puedo decir que durante toda la historia los protagonistas viven en una continua frustración, no pueden estar juntos porque si no se destruiría el mundo ya que ellos son los actuales Paris y Helena (Troya) y, lo que sucedió en el pasado se puede volver a repetir. Pero cuando encuentran una solución a esto resulta que tampoco pueden estar juntos por otra razón y así hasta el infinito, total que los lectores y los protagonistas nos acabamos subiendo por las paredes, un sentimiento parecido a cuando leemos la historia de Claire y Jace (Cazadores de sombras).
Además, hay que sumarle a esto otro acontecimiento que le pasa al primo del protagonista, Hector. No me esperaba que acabara el libro con él en esta situación, espero que en el segundo vuelva a la normalidad ya que es uno de los mejores integrantes del libro, la verdad que cada personaje es necesario e irremplazable, juntos hacen que esta novela sea una de las mejores de juvenil que haya leído.
Bueno no todo es trágico por lo menos hay una pareja que consigue su final feliz, aunque sea justamente en el último capítulo y no podemos disfrutar más de su alegría.
Una historia novedosa, emprendedora y hermosa donde los amores pasados reviven en el presente de una forma muchísimo más bonita. Uno de esos libros que hacen que cuentes cada uno de los días que quedan para leer el segundo, espero que pronto podemos seguir con esta trepidante novela y con sus perfectísimos personajes.
Nota: Excelente.