"Nada" es una novela de llegada en la que su protagonista, Andrea, se presenta en un mundo que no solo no es el suyo, sino que la va defraudando progresivamente. Su experiencia central en este entorno hostil consistirá en aprender a mirar, una experiencia en cuyo complejo curso se volverá adulta. Se trata, en tanto que artefacto literario, de una obra que resplandece más allá del ámbito que acompañó su aparición (la España de la inmediata posguerra) y que revela con impresionante claridad la incurable herida de vivir en un mundo que no se comprende. La metáfora de la nada no como vacío, sino como sinónimo de lo incomprensible y de su consiguiente decepción, será, por tanto, una de las claves de su actualidad y su belleza.
Creo que lo más revolucionario de esta novela fue cuándo se publicó, para ello tenemos que hacer unas breves pinceladas históricas. La Guerra Civil Española comienza en 1936 y finaliza en 1939. En 1938 se publica la Ley de Prensa e Imprenta que estuvo en vigor hasta 1966, una ley redactada y publicada en tiempos de guerra. Así, en el Preámbulo de esta Ley encontramos "(...) comprenden la conveniencia de dar unas normas al amparo de las cuales el periódico viva en servicio permanente al interés nacional". Los periodistas debían inscribirse en un Registro Oficial (artículo 5), en el artículo 6 se recoge la competencia territorial y funcional para ejercer la censura y los artículos 8 y 9 recogen el régimen de responsabilidades. Si tenéis curiosidad, podéis consultarla en el BOE.
Algunos clásicos que han sido censurados por el franquismo: La Regenta - Leopoldo Alas Clarín (por inmoralidad cristiana y herejía), 1984 - George Orwell (por alto contenido sexual)... y otros muchos autores (Albert Camus, Federico García Lorca, Ortega y Gasset, etc).
Con 'Nada' se estrena la carrera literaria de Carmen Laforet. Fue la obra ganadora en 1945 del Premio Nadal (premio que se inauguraba ese mismo año, era la primera edición). Dicho esto, el marco histórico es plena posguerra. Un mundo de hombres, ambiente político crítico donde los cambios eran drásticos, prohibiciones continuas y las represalias duras; como es obvio esto condicionaba a los escritores (exilio, etc).
Andrea es una joven que llega a Barcelona con grandes expectativas y llena de vida, deseosa de acudir a la universidad y de vivir a su manera, tiene ese espíritu soñador donde cree que puede cambiar el mundo. Pero cuando pone en pie en la casa de su familia, todo se va al garete. La rodea un entorno deprimente de plena posguerra: hambre, gran influencia católica, violencia de género, estándares sociales muy diferenciados... Un auténtico caldo de cultivo. Todos los personajes que aparecen en la historia están al borde del abismo, ese piso es una olla a presión.
Una cosa que me ha sorprendido del estilo de la autora, supongo que en parte también por el momento en el que se escribió este libro, fue que no parece que esté hablando de España. No hay apenas contexto histórico salvo la referencia a Barcelona en la primera página. La crítica que hace es muy liviana, casi pasa de puntillas y, aún así, me sorprende que pasara los estándares de los censores. Andrea se siente oprimida, se asfixia en ese ambiente desolador, solo quiere marchar de esa casa y no mirar atrás.
Otro punto a destacar, es la abuela. Para mí, mi personaje favorito. Aunque piensen que la mujer no se entera de nada o que ya no está para llevar las riendas, es quien intenta aportar un poco de cordura en esa casa; haciendo de mediadora, aunque sea tapando el sol con un dedo.
No es una novela que me haya cautivado ni me ha convenido el estilo de la autora pero me he quitado una espinita, llevaba mucho tiempo entre mis libros pendientes. Creo que podía haber transmitido más en lugar de "relatar escenas", el problema es que quizás era tentar demasiado a la suerte viendo los tiempos que corrían. Tiene un estilo tan ligero y somero que es difícil empatizar con cualquier personaje.
No hay comentarios :
Publicar un comentario