Katherine Mansfield no escribía diarios, como nos hizo creer su marido, sino que dejó más de 50 cuadernos en los que aparecen fragmentos de cuentos, borradores de cartas, recetas, listas de gastos, poemas, entradas de diario. Un libro con 80% de textos inéditos en español.
Tomados de sus cuadernos completos, correspondencia completa, publicaciones en revistas y papeles sueltos.
La comida, el deseo y la escritura como ejes.
Se suele recordar a Katherine Mansfield, autora consagrada del modernismo literario inglés, por su estrecho vínculo con la enfermedad, por su trágica y temprana muerte, por pasajes de sus diarios que en realidad no son tales, sino que fueron producto de la selección y edición que hizo su marido y albacea, John Middleton Murry.
Gracias a las recientes investigaciones literarias, hoy tenemos acceso a los textos originales de Mansfield y podemos asegurar que no escribía diarios como nos hizo creer su marido, sino cuadernos en los que aparecen fragmentos de cuentos, borradores de cartas, recetas, listas de gastos, poemas, entradas de diario. La mayoría de estos textos inéditos en castellano aparecen por primera vez en Sopa de ciruela, traducidos directamente de las transcripciones de los más de cincuenta cuadernos que Mansfield dejó tras su muerte, a los que se suman una selección de cartas, textos encontrados en papeles sueltos, cuentos publicados en diversas revistas, apuntes de un viaje por el interior de Nueva Zelanda y algunas recetas de cocina.
Sopa de ciruela se inspira en la comida como refugio, en la escritura como alimento vital; y la cuidada selección de estos textos nos permite conocer una faceta oculta e impostergable de la obra de Katherine Mansfield.
SOBRE LA AUTORA: KATHERINE MANSFIELD, seudónimo de Kathleen Beauchamp, nació en Wellington (Nueva Zelanda), en 1888 y falleció en Fontainebleau (Francia), en 1923. A los catorce años viajó a Londres junto a dos de sus hermanas para estudiar en el Queen’s College. Cuatro años después regresó a Nueva Zelanda, pero ya intuía que no permanecería allí. Se radicó en Inglaterra, aunque pasó mucho tiempo viajando por razones de salud. En 1909 contrajo matrimonio con George Bowden, a quien abandonó en la noche de bodas. En 1911 publicó su primer libro, En una pensión alemana, y conoció a John Middleton Murry, con quien se casó siete años después. Sus relatos y poemas fueron publicados en varias revistas de la época y también en colecciones como Felicidad y otros cuentos (1920) y Fiesta en el jardín y otros cuentos (1922), entre otros.
Esta novela está compuesta por cartas, telegramas, fragmentos del "diario" (o cuadernos) de la autora, recetas, lista de compra y de gastos. En ella viviremos con la propia Kathleen Beauchamp, su día a día y pensamientos. Visitaremos las cafeterías con ella, sufriremos los espantos de la guerra y los momentos de enfermedad. En todo momento, podremos situar el momento gracias a las fecha y lugar.
La mayoría de cartas o telegramas van dirigidas a su marido. Katherine logra trasmitir al lector la añoranza y cómo le hace partícipe de su día aunque sea desde la distancia, siempre tiene un pensamiento para él o alguna anécdota que contarle.
El libro está dividido en distintas partes, ordenados por temática o fechas: «El hambre», «El buen beber», «En un café», «La escasez», «Recetas & Retazos», «En viaje» y «Entre jardines».
Sin duda, destacar el cuidado y esmero que ha puesto la editorial en esta edición. No solo por las preciosas ilustraciones a blanco y negro que decoran cada introducción a una parte de la novela, sino las anotaciones a pie de página que ayudan al lector a situarse en la época y entender las bromas o referencias que hace la autora o traducciones de expresiones en francés.
Sin olvidar el prólogo de Eleonora González, imprescindible para sumergirte de lleno en el libro y entender muchas de las reflexiones y entresijos que guardan los textos. La figura de la comida, de la propia sopa de ciruela. Un breve repaso por la vida de la autora y unos leves apuntes sobre su marido. Y la respuesta a ¿diarios o cuadernos?
Otro detalle que me ha gustado, respecto a la edición, fue que en la parte de las recetas de la autora, no solo han transcrito las propias recetas sino que incluyen una muestra escaneada de una receta original escrita por la propia Katherine.
Para mí este libro ha sido todo un descubrimiento y una de mis mejores lecturas de lo que llevamos de año. Para quienes no conozcáis a esta autora, os animo a descubrirla y quienes ya hayáis leído algo de ella os invito a conocer otra faceta: la más cercana de todas. También me ha servido para conocer a esta editorial, que ha rescatado todo este compendio de fragmentos de diario, telegramas y cartas algunos ya publicados bajo censura y la gran mayoría nunca fueron traducidos; he echado un ojo a su catálogo y mi lista de deseos ha aumentado de forma considerable, mi próxima adquisición será «Cosas pequeñas como esas».
Hola Marta, pues me parece una lectura más que interesante. Me alegro que ese diario guardase tanto tesoro en su interior . Besos :D
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