Un hombre que reniega del mundo, una joven que pretende vivir lejos de él y un pasado oscuro que no será fácil superar.
Inglaterra, 1863. Aiden es viudo, pero el dolor que le causara su difunta esposa ha hecho que decida no volver a casarse. Deja pasar los años pero, ante la muerte inminente de su padre, debe buscar esposa o, de lo contrario, perderá su herencia.
Eleanor, que acaba de mudarse desde York, es una joven de familia rica a la que lo que menos le interesa es el matrimonio. No necesita casarse y tampoco le interesan ni el dinero ni las joyas, nunca ha carecido de nada. Sin embargo, sí le gustan las plantas y la naturaleza, y su ilusión es crear su propio jardín.
¿Podrán enamorarse dos personas tan distintas? ¿Podrá Aiden superar la angustia que le oprime? ¿Podrá Eleanor descubrir qué sucedió hace tantos años?
Esta es la segunda novela que leo de esta autora (siendo el primero «La guardiana del Tejo») y seguiré apostando por ella. Últimamente me cuesta mucho sentarme a leer por diversos factores, entre ellos el calor que no me deja ni pensar (y eso que vivo en el norte, no me quiero imaginar cómo están en el sur), esta novela ha conseguido que vuelva a leer por las noches, y solo he necesitado una. También me he reencontrado con la novela romántica, clean romance, llevaba un tiempo tocando otras temáticas y por estas dos pinceladas he experimentado una vuelta a mi antiguo yo.
Es una historia para pasar una tarde amena, más aún si nunca habéis leído nada de novela blanca, engancha con facilidad y no es muy enrevesada, puede que en algunas partes puede resultar previsible pero aún así la disfrutas y consigues desconectar.
El estilo es ligero y no ahonda en descripciones del entorno ni de la época, se centra en la relación personal entre los protagonistas, por si os sirve de referencia es comparable con «La locura de Lord Fenton» de Josi S Kilpack (publicado con la misma editorial). Son estilos más directos y concisos, menos comunes en el clean romance.
Vamos al meollo del asunto. Por un lado tenemos a Aiden, un viudo que vive en el pasado, atormentado por su vida de casado, está anclado en el pasado y no piensa cometer el error de casarse dos veces. Y por otro, está Eleanor, es una muchacha llena de vida que solo ansía cumplir su sueño y no tiene prisa por casarse. Aiden se siente atraído desde el primer momento por Eleanor, aunque su interés se hace más patente en cuanto se entera que su futuro está condicionado. Aquí es un punto donde me chirrió la historia, porque me dio la sensación de que Aiden claudica muy pronto, olvidándose de sus principios muy rápido (Poderoso caballero es don Dinero).
Aiden comienza su cortejo y Eleanor no duda en seguirle el juego. Capítulo a capítulo iremos conociendo una flor distinta con su significado, que a su vez guarda relación con una situación concreta. Al final los protagonistas hablarán a través de las flores.
Pero Eleanor no se conformará con el simple afecto de Aiden, le da igual las posesiones materiales y el título, necesita que deje el pasado atrás. Así que ahondará en sus secretos y abrirá la caja de Pandora, llegando la oscuridad hasta la propia Eleanor que acabará por tragarla.
En definitiva, una novela entretenida y adecuada para iniciarse en el clean romance o para disfrutar de una tarde en la Inglaterra XIX.
Hola Marta, aquí te habla una de las que vive en el sur y se está derritiendo, jaja. Tiene muy buena pinta esta novela. Besos :D
ResponderEliminar¡Hola! Lo leeremos próximamente y ya estamos deseando ponernos con él.
ResponderEliminarBesos
Hola :)
ResponderEliminarLo tengo apuntado y pendiente.
Besos
Hola!
ResponderEliminarHace mucho que no leo clean romance, o cualquier novela blanca, así que me lo apunto.
Un beso!