Reseña: El mundo es tuyo - Martine Delvaux

Figura clave del feminismo canadiense contemporáneo, Martine Delvaux es asimismo una de las autoras más relevantes del panorama literario francófono de nuestro tiempo. En El mundo es tuyo, indaga en el pasado, el presente y el futuro de las mujeres y reflexiona sobre la transmisión de los valores cívicos feministas a través de una carta dirigida a su hija que oscila con soltura de lo particular a lo universal. 

¿Es posible pensar el feminismo, se pregunta Delvaux, sin pensar en el amor? ¿Puede una escritora, profesora universitaria y activa militante por los derechos de la mujer, abrumada por sus ocupaciones, situar pese a todo ello a su hija en el centro de su vida? El mundo es tuyo es un libro sobre la maternidad, el cuidado y la responsabilidad, pero sobre todo sobre el amor incondicional de una madre por su hija y sobre cómo este amor informa y robustece el pensamiento feminista de nuestros días.

Llevo un tiempo siguiendo a la editorial Firmamento, me llama mucho la atención su línea editorial y, cuando me ofrecieron leer este libro no dudé en aceptarlo.

La verdad es que pensaba que me iba a encontrar un ensayo donde hablara de la maternidad y del feminismo, cómo educar desde esta perspectiva. Pero ya os digo que con las primeras páginas queda claro que no, la propia autora lo aclara: "Nunca he creído que tuviese derecho a decir a las madres cómo educar a sus hijas en el feminismo. ¿Quién puede permitirse afirmar algo así? ¿Desde qué posición y desde qué privilegios? ¿Quién soy yo para atreverme a hacer eso?".

Este libro de 119 páginas muestra los pensamiento de una madre, pasando por distintas etapas de su vida: cuando ella era adolescente, cuando su hija es un bebé, adolescente, sus primeras palabras, etc; y todos los pensamientos e inquietudes que le suscita lo relacionado con la maternidad y su educación. Los lazos que unen a la madre con su hija, ese concepto de posesión que la autora rechaza de plano y cómo intenta que su hija descubra el mundo con sus ojos. No cree en los patrones ni en las reglas de oro en la educación, se cuestiona si esos manuales de instrucciones (o de consejos) con recetas infalibles para criar son útiles. Habla de las series que veía ella en su época y las que consume su hija (Por trece razones).

A lo largo de estos breves pensamientos, la autora incluye frases de distintas celebridades entre ellos: Virginia Woolf, Martin Luther King, Ursula Le Guin, Chimamanda Ngozie Adichie, Ariana Grande, Beyoncé, etc. Y cita referencias a distintos artículos y documentales, e incluso referencias artísticas («La chica sin miedo» que estaba delante del toro de Wall Street).

No solo se centra en el feminismo, también hablará del racismo, la integración y de si la sociedad es tan «abierta» como se piensa.

La verdad es que me ha durado un suspiro, el planteamiento de la autora ha sido bestial. Desde el primer momento traslada su experiencia a través de pensamientos, de sus propias dudas y de cómo ha evolucionado. En todo momento es como si estuviera hablando con el lector, pensando juntos. Conjugando vivencias propias con citas inspiradoras y momentos conocidos por todos. No busca aleccionar al lector ni en ningún momento hace amago de reconducir el pensamiento del que está leyendo, ella cuenta su experiencia y suelta "datos", invitando a reflexionar al lector.

No es un manual sobre cómo educar a vuestros hijos para llegar a una sociedad más tolerante e inclusiva, es un libro para analizar el momento que estamos viviendo y cómo nos queremos ver en un futuro, y a partir de ahí aportar nuestro granito de arena para los que vendrán más adelante.