Reseña: Ana la de Tejas Verdes - Lucy Maud Montgomery

Nueva edición revisada del clásico que vuelve para robarnos el corazón

Matthew y Marilla llevan una vida tranquila y rutinaria en el pequeño pueblo de Avonlea. Ya ancianos, deciden adoptar un huérfano para que los ayude con las tareas de la granja. Pero en vez del niño prometido por el orfanato, a casa de los Cuthbert llega Ana, una niña valiente y apasionada con una imaginación desbordante que conquistará a todo el mundo.

Reseña:

Tenía muchas ganas de leer este libro ¡por fin! cuando vi que Duomo sacaba una edición revisada pensé este es el momento, y así veo la serie de paso (eso de ver la serie primero rompe siempre la magia).

Ana (con una sola n a poder ser) es una niña huérfana con una imaginación desbordante. Cuando los hermanos Matthew y Marilla deciden adoptar a un niño para que les ayude con las labores, no pensaban encontrarse con una muchacha en la estación. Matthew quedó cautivado en cuanto la conoció y Marilla se hizo de rogar pero acabó cayendo bajo el hechizo.

Ana no las tenía todas consigo de encontrar un hogar por fin, le fascinaba Tejas Verdes pero al principio intentaba contenerse para no enamorarse del lugar para luego tener que abandonarlo.

No sé cómo describir a Ana es una mezcla de Pippi Calzaslargas, Alicia en el País de las Maravillas y Heidi. Le cuesta mucho contener sus impulsos, es una soñadora, habla por los codos y no tiene filtros. La pobre hace todo con la mejor intención pero casi siempre se le lía algo (como hacer un pastel o servir zumo).

Tiene inseguridades, algo típico (por desgracia) a su edad, por sus pecas y su color de pelo, que algunos adultos no dudan en señalar y algún compañero de clase, frutando a la pobre niña, ella lo vive todo con mucha intensidad y no controla sus emociones.

Intenta superarse día a día y demostrar lo que vale, sorteando obstáculos y consiguiendo objetivos. Con un corazón tan noble que siempre antepone la felicidad de otros a la propia. Así que sí, la puedo definir como altruista y soñadora.

Poco a poco se hace con el corazón de todo el pueblecito por mucho que desconfiaran de ella desde un momento, con los años consigue sosegarse un poco en cuanto a la verborrea pero su fascinación por el mundo no tiene fin.

Creo que este libro tiene que ser leído al menos una vez en la vida, y más en la época tan difícil que estamos viviendo. Ver, a través de los ojos de esta niña, cómo descubre el mundo y sus ganas de vivir, cómo valora cada pequeña cosa ( como cuando se enteró que tenía un arroyo cerca ce casa), sus ansias por conocer cada detalle, absorbiendo todo como una esponja. Es una protagonista más que entrañable que dará una lección a todos y un chute de energía.

Me ha gustado mucho la relación de Ana con los hermanos (Matthew y Marilla) y en especial con su amiga del alma Diana (esto me recordó mucho a Heidi-Clara). Me quedé con ganas de más interacción entre Ana y Gilbert, es un personaje muy tierno y noble, así que habrá que seguir leyendo las aventuras de esta muchacha.

La edición es una chulada, me ha encantado la portada y la traducción es impecable, la primera edición data de 1908, entre el estilo de la autora y la revisión que le ha dado la editorial se lee en nada.

Aquí otra adepta de Ana Shirley ;)