Madrid, 1618. Luisa Estrada es una bella y joven viuda que, tras la muerte de su marido, asume las riendas de la joyería familiar. Sin embargo, los problemas la asedian: el gremio de joyeros no la acepta por ser mujer y se niega a venderle gemas. Su situación empieza a ser desesperada cuando su clienta y amiga, Catalina de Velasco, le propone un matrimonio de conveniencia. Pero ella no está dispuesta a aceptar.
Álvaro es un apuesto galán de teatro en horas bajas que, sin embargo, a sus treinta años sigue siendo solicitado como amante por las damas de la Corte. Sueña con fundar su propia compañía de teatro, pero para hacerlo necesita dinero así que, cuando Catalina le propone que se case con Luisa, corre raudo a conocerla… Pero la voluntad de la joven viuda no será tan fácil de doblegar. ¿Lo logrará?
CRÍTICA:
Álvaro necesita dinero para
rescatar su carrera como actor y a Luisa le urge un hombre que la represente en
el gremio, porque se está quedando sin piedras que tallar. Catalina actuará
como nexo entre ellos y ve clara la solución: matrimonio de conveniencia.
Además, todo son ventajas ya que ambos son atractivos, educados y… no quieres
disfrutar de las ventajas conyugales. Con la convivencia podrían llegar a ser
hasta amigos.
El problema es que a Luisa no le
acaba de convencer el plan, enviudó recientemente y tenía en alta estima a su
marido, Sancho. Para ella volver a casarse, máxime cuando aún viste de luto, es
un sacrilegio y Álvaro despierta en ella sentimientos hasta ahora desconocidos
para ella.
Gracias a una estratagema de
Álvaro, que estuvo en el lugar y hora adecuada, obteniendo material para
chantajear a Luisa… al final hay ceremonia. Pero la mujer es un hueso duro de
roer y aparentemente, de las pocas inmunes a los encantos del actor.
El protagonista se las verá y
deseará para que Luisa le haga caso y no se escabulla cuando busca su compañía.
Todos y cada uno de los
personajes que aparecen en esta historia son geniales y muy peculiares para la
época en la que se ambienta la novela.
Empezando por los principales,
Luisa es una mujer independiente que busca superarse a sí misma en el diseño de
joyas, lamentablemente la sociedad no ve bien la intervención del género
femenino en un trabajo de “hombres”. Así que la pobre mujer siempre estuvo en
las sombras, primero detrás de su padre, luego de su primer marido y ahora de
Álvaro.
Álvaro da la apariencia del
típico actor bobalicón, creído y conquistador; a quien solo le importa la fama,
dinero y tener amantes. Esta doble identidad que ha creado, que intenta
proyectar en las fiestas y espectáculos está muy alejada de la realidad. Es un
hombre profundo y con gran ingenio, maduro y que se preocupa por Luisa.
Es más, a lo largo de la novela
el interés por seguir con su carrera de actor va quedando en un segundo plano,
anteponiendo siempre los intereses de su esquiva esposa. Para él es importante
ganarse el respeto de Luisa y conseguirá que su mujer llegue a lo más alto. No
podría ser más altruista.
Pasamos a los secundarios,
destaco dos: Catalina y Cristóbal. Ambos rompen los esquemas totalmente. La
mujer porque quiere luchar contra los estereotipos de la época, es una muchacha
noble que desde pequeña ha sido educada para un fin: casarse, llevar una casa y
tener hijos. Ella quiere aprender, independizarse y evitar todos los dictámenes
que le impone su familia. Complicado, aunque no imposible ¡menos mal que
tendremos una novela de ella! (La diosa de mi tormento)
Cristóbal de origen humilde,
trabaja para Álvaro hasta aquí todo normal pero… ¡Menuda lengua que tiene el
señor! No se corta un pelo a la hora de reprender, cuestionar y reñir a su “superior”.
Me ha encantado, actúa más como padre que como sirviente. Álvaro lo trata como
un igual, algo sorprendente en esta época.
Respecto a la narración es
simplemente exquisita. Con unos diálogos chispeantes y cuidados, un estilo
profundo y cautivador, junto a los protagonistas aprenderemos a interpretar,
diseñar joyas y lo más importante… el lenguaje de los abanicos.
La autora ha sabido mezclar amor con misterio, superación y tristeza, combina todos estos elementos con elegancia y templanza, es imposible no parar de leer. Por último, el título no podía ser más adecuado.
Estoy deseando leer otra historia
de esta autora ¡Su estilo es embriagador!
EXCELENTE
Que a Julián le atacaran en mitad de la noche podría ser lo major que le ha ocurrido en la vida. Una figura misteriosa, aunque con voz y formas femeninas, acude en su ayuda. Hasta ahora no había valorado en una dama que fuera una experta lanzadora de cuchillos...
Antes de desaparecer ha dicho llamarse Diana. Y le ha cautivado pero ¿cómo volver a encontrarla? A Catalina de Velasco le gustan los juegos amorosos. Pero prefiere que sigan siendo solo eso, juegos: ni quiere marido ni le hace falta. Ya aprendió qué se puede esperar de un hombre con su primer pretendiente —Felipe, el relamido marqués de Monteseco—. Pero los besos de Julián la atrapan... A sabiendas de que se presentó ante él con una identidad falsa, tendrá que ser ella misma si quiere reconquistarlo... o seguir siendo solo Diana.
¡Hola Marta! Este lo tengo en la lista, con lo que me gusta el género y viendo que está gustando tanto, de hecho que lo leeré; gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola!
ResponderEliminarBuena entrada. Me gusta mucho tu blog ^^
Ya te sigo, y te dejo mi blog para que te pases. Nos leemos ^^
http://elrincondefantasiaypapel.blogspot.com.es/