Abrázame que no te quiero - Irene Ferb

¿Y si tu alma gemela está en el cielo? ¿Y si cuando mueres la conoces?

Sara, una joven de veintiocho años, pierde la vida en un accidente de tráfico, en que el conductor era su novio, Toño... el que ella creía el amor de su vida.

Sara aparece en una sala enorme, con mucha luz y diferente a cualquier rincón de la Tierra. Allí, en una ceremonia de bienvenida, se encuentra con su abuela y le presentan a “su mitad”: Marc un americano arrogante que acaba de fallecer como ella.

¿Toda la eternidad junto a él? ¿Tal vez es el infierno y Sara no se ha dado cuenta?

Su "no vida" con Marc y sus visitas sorpresa a la tierra pondrán patas arriba su mundo.

A partir de ahora no habrá quien descanse en paz.

Crítica:

Abrázame que no te quiero es una novela original, divertida y refrescante. Con una protagonista cercana y fácil de empatizar.

Sara vive con su pareja, Toño, con quien atraviesa una crisis, aunque ellos todavía no lo asumen. Crean una rutina que acaba siendo asfixiante, hasta que la burbuja estalla. Una noche con unas copas de más y el humor un tanto agrio, Sara abandona la vida terrenal, y se despide de Toño de la peor manera posible: discutiendo. Dejando tras su marcha una amiga destrozada y un novio echo polvo.

A partir de aquí, conoceremos lo que hay 'en el más allá', entra en juego la teoría de las almas gemelas. Sara conocerá a la suya, Marc, un hombre que no podía ser más distinto a ella y también de Toño. La confusión se adueña de la mente de la protagonista, al principio le cuesta acercarse a Marc e incluso aun existiendo esa 'conexión'. Digamos que ambos no empiezan con buen pie.

De forma paralela, también le seguiremos la pista a Toño y Tere , cómo continúan sus vidas sin Sara, cómo van afrontando la pérdida de un ser tan querido. Digamos que el que peor lo tiene es Toño, los remordimientos casi acaban con él.

Considero que la novela es muy original y está bien escrita, Irene tiene un lenguaje cercano y directo, es fácil engancharse a la historia. Me ha gustado mucho esa huella de identidad que dejó la autora, esa historia de qué sucede después de la muerte ha volado con los topicazos que abundan en otras novelas.

Siendo totalmente sincera, una de cal y otra de arena, creo que no ha aprovechado del todo la genial idea que ha tenido con las almas gemelas; al introducir la vida de Toño y Tere, para mí, perdió el hilo del argumento principal. Y que la relación de Sara y Marc queda en un segundo plano e incluso un tanto precipitada.

Por ello, cuando terminé el libro, me gustaron más las tramas de Toño y Tere que la de los protagonistas. Ha sido un acierto introducirlas, sobre todo para dar más ritmo y no aburrir al lector con la misma historia durante trescientas páginas, pero creo que al final descuidó la relación principal. Es el único pero que le puedo poner.

Por lo demás, una novela divertida y refrescante, ideal para leer en la playa o para una tarde aburrida de domingo, seguro que os levanta el ánimo.

Muy buena.