Robinson Girl - Rocío Carmona.

El día de su decimoctavo cumpleaños, y después de una fiesta de la que no recuerda casi nada, Ona despierta en una playa desconocida y paradisíaca. Tras varias horas caminando en un paisaje solitario, descubre que se encuentra en lo que parece una isla desierta y, enormemente desconcertada, acaba por rendirse a la evidencia: ha naufragado.

Pero muy pronto se dará cuenta que no está sola: Domen, un joven de aspecto delicado y de extraño comportamiento, la acogerá en su guarida y le descubrirá los inquietantes misterios de la isla.

Rocío Carmona nunca defrauda, cuando empiezo una de sus novelas estoy totalmente convencida de que voy a quedar eclipsada por la belleza que esconden sus historias.

Robinson girl  es una novela que engancha desde la primera página, pues los misterios que acoge la isla son escalofriantes, en un primer momento nos surge una gran duda ¿Cómo demonios llegaron a ese lugar alejado de la mano de Dios?

Ona es la protagonista de esta historia, una muchacha que a priori nos parece feliz y afortunada, que lo tiene todo, hasta que vamos conociendo sus sentimientos, cómo su novio no es tan perfecto y por qué a veces siente ese impulso de rebelarse contra todo y contra todos. Se siente ahogada, y en cierta parte, en la isla se siente libre.

En ese lugar recóndito conocerá el verdadero significado de la palabra amor, qué significa querer a alguien y cómo sentirse al lado de él. Domen es un joven extraño al comienzo, al principio nos gastó la pequeña (y cruel broma) de que no sabía hablar, luego intentó parecer un chiflado, hasta que dimos con el verdadero Domen.

“- ¿Sabíais que las mariposas son animales milenarios? Las nocturnas convivieron con los dinosaurios. Aunque yo aquí solo crío ejemplares diurnos. Son animales heliófilos, de ahí que los cristales sean imprescindibles.”

La historia de estos dos es muy bonita y dulce, quizás algo precipitada para mi gusto, pero aun así convencen y adulzan la triste historia.

“En sus ojos leí el miedo y desesperación. Me aferré a su cuello y lo besé en la boca y en el rostro. Sus lágrimas se mezclaron con las mías, convirtiendo nuestros besos en una mezcla agridulce de dolor y ardor.

-          Te quiero, princesa de las olas- dijo esbozando una sonrisa desgarradoramente triste.

-          - Te quiero, Robinson- respondí, resistiéndome a soltarlo.”

A modo de anécdota, quiero comentar una parte de la novela, sin profundizar mucho, que me trajo a la mente una película: La isla maldita (y también Shutter Island). Porque en este libro los protagonistas no están solos, conviven con otros cuatro (dos chicos y dos chicas), a lo largo de la historia el instinto de supervivencia acaba emergiendo.

Si habéis leído otras novelas de esta autora, sabéis que los finales no suelen ser los típicos de otras historias: bien cerraditos a cal y canto y con un pedazo de ‘y vivieron felices para siempre’.

Sin duda alguna os recomiendo todas y cada una de las novelas de Rocío Carmona, es una verdadera delicia leer sus historias, envidiable su manera de contar las cosas, con una sensibilidad exquisita y con unos personajes que roban corazones. Sin olvidar los giros tremebundos en la trama que dejan al lector más que asombrado.