Ada tiene dieciséis años y acaba de perder a sus padres en un accidente. Desde que despertó del coma tiene extrañas pesadillas que la atemorizan y cuando alguien la toca recibe visiones de sus vidas. Su hermana se hace cargo de su tutela y se la lleva a vivir con ella a un pequeño pueblo, cercano a Barcelona. Ada intenta integrarse, y acepta retomar sus clases de piano con Andrew, un misterioso y joven profesor que despierta en ella sentimientos contradictorios. Pero cuando su piel roza la del joven inglés se muestra ante ella un personaje de otra época, un accidente de caballo y su muerte. Andrew ayudará a Ada a recordar lo que ocurrió realmente la noche en que murieron sus padres, le mostrará un mundo de oscuridad en el que cuatro razas de vampiros pueblan la Tierra. Descubrirá que su destino era ser una Diletante y tendrá que aceptar una realidad de la que ya no puede escapar y en la que quizá no pueda sobrevivir.
En el inicio de la novela conoceremos a una protagonista derrotada, traumatizada y taciturna. La muerte de sus padres la dejó devastada, como es normal. Ada decide afrontar su pesadilla refugiándose en la música, a partir del accidente descubre que tiene unos inusuales talentos, así que intenta apartarse de todo ser viviente para que no la consideren un bicho raro.
Antes del accidente la joven tocaba el piano, tras este infortunio los dedos no funcionan como debieran, así que su hermana, tutora legal de Ada, decide buscarle un profesor particular, que resulta ser Andrew, un muchacho con exquisitos modales y extrañas expresiones ¿qué esconde tras esa fachada indiferente?
Durante las clases la relación profesor-alumna se hace más estrecha, aunque Andrew evita intimar con la joven, es esquivo a hablarle de su vida y su pasado.
Por eso me sorprendió o me decepcionó un poco lo rápido que se profesaron su amor, parece que un día el misterioso profesor se cansa de su actitud esquiva y decide lanzarse, mientras leía me pareció demasiado precipitado. Ada se sentía atraída por él, pero creo que era más curiosidad que deseo/cariño/amor.
“- Todavía puedo sentir tu sangre dentro de mí – susurró-; cada día, con cada latido.”
A partir de aquí nos vamos adentrando cada vez más en la parte paranormal, que me ha dejado sorprendida, siempre lo digo en toda novela de vampiros y licántropos: todo autor tiene que aportar su granito de arena, destacar, diferenciarse de las otras novelas publicadas. Y es sumamente difícil, porque el número de historias publicadas es altísimo.
Antonia Romero ha creado un nuevo mundo vampírico, con sus jerarquías y rígidas normas. Y menudos papeles les ha dado a los protagonistas, no sé cómo va a arreglar el berenjenal en el que se ha metido, pero ¡menudo final! Creo que la relación entre Ada y Andrew no puede ser más imposible. Tendrán que luchar con todo el sistema, pero bueno dicen que el amor lo puede todo ¿o no?
“El sello de los vampiros originales, es un puño clavado en alto clavado dentro de la Tierra a la que sostiene. El sello de los Diletantes es una balanza cuyo pie es una espada vertical clavada un cráneo. El sello de los cambiantes es una esfera formada por media luna y medio sol. En ella las puntas de la media luna se introducen en el sol y los rayos del sol abrazan sus puntas. Y, por último, el sello de los Vetala es una espada clavada de forma oblicua en un yunque, y sangrando por el rubí que está engarzado en su empuñadura.”
También tengo que admitir que hay algún que otro tópico, sobre todo en cuanto al protagonista, noto que en la novela romántica juvenil, cuando él es un vampiro, los autores casi siempre lo hacen serio y políticamente correcto (claro, como nació hace siglos, se agarra a sus tradiciones y creencias), pero me gustaría que los vampiros se adaptaran al siglo XXI que no fueran tan inflexibles, o si se hacen así, que sean críticos/cínicos/irónicos para darles un poco de encanto.
Y es que en algunas escenas me vino a la mente Edward Cullen, que la verdad es que me encantó en su día, pero esa actitud sobreprotectora y tan correcto creo que hace que la novela pierda ritmo. Me gustó mucho más Verner, me maravilla su ingenio.
Ada en cambio es muy plantada, se niega a que otros la manejen y se las hace pasar canutas a Andrew, que a pesar de tener más fuerza física que ella, Ada siempre gana los enfrentamientos. Es una protagonista que da mucho juego y que me ha encantado.
“- Hola, Ada, me alegra volver a verte … viva- sonrió.
- Y a mí me alegra verte sobre tus dos patas- lo dije sin pensar”.
No se me puede olvidar mencionar el gran gusto de la autora con la música, todos mis grupos favoritos aparecen en la historia ¡qué ilusión me hizo! mientras leía tarareaba sus letras.
Los diletantes es una novela extremadamente bien escrita, original y que engancha de principio a fin. Cargada de giros inesperados, amor y dificultades extremas.
Un amor imposible en un mundo inmortal regido por reglas inflexibles, donde quien incumple es ejecutado, incluso por tus mejores amigos. Quien luche contra el sistema solo conseguirá la muerte. ¿Y si para conseguir a tu alma afín tienes que romper todas las normas?
Hola!!
ResponderEliminarLa tengo en mi kindle desde hace meses, y en cuanto logre desliarme caerá. Buena reseña!!
Un besote.
Lo tengo para leer desde hace un tiempo y siempre doy largas para ponerme con él, a ver si luego de leer tu reseña me apuro, gracias.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, Marta, ha sido una delicia leer tu reseña. Nada es precipitado en la relación de Ada y Andrew, no me tires de la lengua que no quiero desvelar secretos ;) Es una saga de cinco libros y todo quedará explicado a su tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Parece interesante.
ResponderEliminarUn saludo.
Tiene muy buena pinta, me lo apunto^^
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