Él es un
príncipe azul, guapo hasta decir basta. Ella, en cambio, no es gran cosa.
A ella le ha bastado una apuesta envenenada y el convencimiento de saberse una princesa que no se cruza de brazos hasta conseguir lo que quiere...
¿Quién ha dicho que los feos no pueden ser enormemente seductores?
Tenía
muchas ganas de leer esta novela, por varios motivos, entre ellos la sinopsis
por supuesto, pero sobre todo por esta breve reseña “En la línea de 50
sombras de Grey, para un público algo más joven”. Al principio me
quedé perpleja, pensé ¿Cómo va a ser una novela juvenil-erótica? No entendía
nada, porque 50 sombras es bastante explícito y esto, por definición, en una novela
juvenil no tiene cabida.
Como sabéis, cuando una novela juvenil va más allá
de la mera descripción de un beso, pero sin llegar a los detalles de una novela
adulta, se la denomina Young adult.
La pregunta del millón, entonces ¿qué consideras que
es ‘Paris, luna roja? Pues, para mí, una novela Young adult, pero con algunos
matices.
De mano descarto totalmente que sea erótica, así que
si pensabais comprar esta novela porque querías leer unas cuantas escenas de
sexo entre jóvenes, este no es tu libro. Para haceros una idea es de explícito como Maravilloso desastre.
Lo que sí reconozco es que va dirigido a un público
más maduro, la nota que trae en la portada de: “recomendado para mayores de 16
años” creo que es vital; y ello por varias razones:
Bueno la primera y más evidente es que el
vocabulario que a veces utilizan es un poco… subidito, para una novela juvenil,
por poneros un ejemplo:
“La sangre de los dos, mezclada con sus
salivas primero, con los líquidos de sus sexos húmedos después”.
Pero bueno que tampoco para calificarla de erótica,
la parte más “explícita” es la del final, el resto es bastante ligero.
Otro motivo es que la protagonista es bastante
peculiar, dice y hace cosas que chocan un poco, pero precisamente es lo que da
ritmo y “chicha” a la historia, a Georgia le gusta mucho experimentar, y a
veces dejará a Dámaso boquiabierto, proponiéndole cosas…innovadoras por así
decirlo.
No pretendo con esto que penséis que hay trios ni
sado ni del estilo, pero bueno a veces a la chica se le ocurren unas ideas que
dejan al joven temblando, pensando ¿lo dirá en serio? El ejemplo que os ponía
de un trio, bueno pues ella se lo propone un día de repente, como si estuviera
hablando del tiempo. Aunque por mucho que proponga al final le da por otro
lado, y se olvida de su última idea brillante, y se le ocurre otro plan mejor.
Sí, Georgia es así, alocada e impulsiva. Su mente
siempre está maquinando, y vuelve al pobre Dámaso loco.
Pero eso es precisamente lo que quiere ella:
enloquecer al joven ángel, un veinteañero que tiene un rostro demoledor, que
siempre consiguió lo que quiso con una sonrisa, y que tiene a todas las chicas
locas.
Y es precisamente en un momento de decaída de Dámaso
donde comienza el libro, se da cuenta de que su vida es aburrida: a pesar de
tener una novia estupenda y un cuerpo de infarto, y la vida prácticamente “programada”
decide dejarlo todo y huir a París, a la ciudad de los poetas.
-¿Y eso de la luna roja?
- Lo estaba ¿no?- El asintió-. No todas las lunas
son iguales, poeta: la luna amarilla es la de los asesinos, está comprobado, se
cometen más asesinatos bajo esa luna; la luna de Nissan es tan perfecta que
enamora…
-¿ Y la roja?
- Esa es la de los cambios radicales.
Allí conocerá a la excéntrica y original Georgia,
que no es para nada el tipo de Dámaso, ni tan siquiera se giraría a mirarla si
coincidiera por la calle, pero ella no se dará por vencida, le lanzará un reto
bajo la Luna roja: ¿crees que todas las mujeres caen rendidas a tus pies? Pues
intenta conquistarme a mí ¿Quién ganará esta batalla de voluntades?
- "-A
ver, Dámaso, estar con Georgia es como conducir un coche a ciento cincuenta por
hora, ¡emocionante! Pero la vida no siempre es una autopista; ya sabes, existen
carreteras comarcales, puentes, baches…,cotidianidad en definitiva: y no se
puede vivir a diario a semejante velocidad."
Aquí empieza el juego y Dámaso no se dará cuenta de
que ha caído en la trampa de Georgia, ella conoce todas sus imperfecciones y
defectos, pero en vez de lamentarse u ocultarlos, los muestra haciendo que la
joven “fea” para los rígidos cánones de belleza, resulte “exquisita” para los
parisinos y el español con cara de ángel.
La intriga que rodea a la joven, sus gustos y
confianza en sí misma, hace de ella un imán irresistible para los hombres, pero
Georgia solo está interesada en uno: Dámaso.
“Los otros ven aquello que nosotras queramos que
vean. Si te rodeas de misterio, bruma, exotismo o dificultad, nadie se
resistirá a tus encantos. En definitiva, verán en ti la imagen que deseen ver”.
Él intenta acercarse a ella en más de una ocasión,
ansía tocarla y besarla, pero no lo tendrá tan fácil: es ella quien decide en
dónde y el cuándo, quiere volver loco de deseo al muchacho, para que sepa que
no puede vivir sin ella. Porque si la caza se la pone demasiado fácil ¿quién
dice que Dámaso no acabe cansándose de ella?
- " - ¿Georgia? – preguntó cuando
respondieron al quinto timbrazo.
- -Claro.
- -Soy Dámaso.
- -Ya.
- -¿Tomamos un café?
- - Nunca tomo café."
Sin duda el pilar de esta novela es Georgia, ver
cómo la coraza del protagonista frío y narcisista se destruye por una joven
totalmente opuesta a sus gustos. Cómo cae rendido a sus pies, y para qué
negarlo, la muchacha le mete unos cortes que lo pone al hilo, muy interesante.
Pero creo que la historia es bastante light, cuando
la leía avanzaba y avanzaba y había momentos en los que me planteaba qué
me quería transmitir la autora. Creo que mejoraría si tuviera alguna otra historia y no solo se centrara en la
pareja, quizás tendría más enganche. No sé, me dejó muy indiferente.
Creo que necesitaba más profundización, esto es, más descripciones; sobre todo
para conocer más a la protagonista, que a veces me descolocaba mucho. Y Dámaso
cojea bastante como personaje, a mí al principio me parecía un arrogante, supongo
que era lo que pretendía la autora (príncipe azul que queda destronado por la
jovencita poco agraciada) pero fue el único sentimiento (y bastante leve) que
me provocó.
- " -Digo
que, cuando te “disfrazas”- intentó recalcar la palabra-, corres el riesgo de
que no exista esa segunda mirada.
- - ¿Por
qué un riesgo? Míralo mejor como yo: es una prueba, quien no la supera, no
merece conocerme."
Falta más romanticismo o escenas mejor descritas
para entender que ese deseo intenso pase a ser un amor para toda la vida, y que
al joven libertino se le cayese la venda.
La valoración oscila entre regular y bueno, me decanto por esta última por la calidad de la protagonista, por ese carácter y el cambio de roles: chica dominante, chico sumiso.
He leído varias reseñas acerca de esta novela y todas concuerdan en ubicarla en este punto medio, lo que es interesante porque siempre está curiosidad presente y dan muchas ganas de leerla para saber si nos gustará o no.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir tus impresiones.
Besos.
Muy buena reseña mi niña!! No te dejas nada en el tintero. Yo lo leeré para entretnerme, pero no espero mucho de la novela. Los de marketing han conseguido lo que pretendian que picara el gusanillo a la gente, pero al final pasa como siempre, mucho ruido y luego te venden humo.
ResponderEliminarUn besazo
No pues si me ha intrigado la sinopsis y la trama de la novela, y con tu reseña mas, espero la pueda leer pronto y asi ver porque se queda en el punto medio, Saludos y que tengas un buen fin de semana
ResponderEliminarGracias por la reseña, Marta!!
ResponderEliminarAcabo de empezar la novela, lo hago sin ideas preconcebidas para no dejarme influenciar.
Un besazo.
Hola!!!
ResponderEliminarYa he leído varias reseñas de este libro y todas coinciden más o menos. Parece un libro diferente y eso ya es llamativo de por sí, casi siempre hay puntos en común entre una novela y otra. Le tengo apuntado desde hace un tiempo
Un besote
Le tengo verdaderas ganas,pero tengo demasiado pendiente de leer, y mas ahora q tengo abandonada las lecturas por JDT....asi q a ver si lo veo mas adelante en LC....
ResponderEliminarBuen domingo!