Reseña: Promesas y prímulas - Josi S Kilpack

Enredos sin fin en una comedia romántica de Regencia deliciosa en que los opuestos se atraen y el pasado trae al presente sorpresas sin igual.

Lord Elliot Mayfield no quiere que sus sobrinos cometan los mismos errores al casarse que sus propios hermanos. Está empeñado en que se casen bien y, si lo hacen, hará que reciban una parte generosa de la herencia familiar. Peter, su sobrino mayor, piensa que eso es una ridiculez. No quiere volver a casarse, solo necesita una institutriz para que se ocupe de sus dos hijas, ahora que se ha quedado viudo. Y para eso, Julia Hollingsworth es perfecta. Lo malo es que le parece demasiado joven y bonita. Y ¿por qué no puede dejar de pensar en ella?

A Julia le encanta trabajar como institutriz, opinión que su madre, Amelia, no comparte. Y mucho menos cuando se trata de trabajar para un Mayfield. Pero su hija no le hace caso y acepta el puesto, las niñas son encantadoras y su padre todo un caballero. Lo que ella no sabe es que, hace treinta años, un Mayfield le rompió a su madre el corazón y por eso esta hará todo lo que esté en su mano para que la historia.

Conocía el estilo de Josi S Kilpack y me apetecía seguir apostando por ella porque guardaba un buen recuerdo, mi memoria no fallaba. No sé si habéis leído algún libro de Libros de Seda del sello clean romance pero creo que está bien hacer un apunte (subjetivo); diría que este sello tiene dos lados: uno más dulzón donde podemos meter a Josi S Kilpack, Judit Fernández o Julianne Donaldson, quien se centra más en las relaciones afectivas, en el propio cortejo y flirteo. Y otro donde además de romance (que dependiendo de la historia tendrá más o menos protagonismo) hay más componentes (misterio, contexto histórico, conflicto social de la época, etc) donde la mayor representante es Julie Klassen.

Así que nos movemos en territorio 'dulce' por llamarlo de alguna forma, sí que es cierto que personalmente me gusta más Julianne Donaldson porque tiene un estilo más clásico, parece que está escrito por una autora de otro siglo.

No obstante, Josi Kilpack aporta frescura y tras su sencillez, consigue que el lector se meta de lleno en la época sin esfuerzo, son historias que se leen en una tarde ideales para salir de un bloqueo lector o si venís de leer otras temáticas de romántica (por ejemplo romántica histórica adulta) y queréis probar con el clean romance es una buena opción, porque recuerda al estilo que tienen Julia London o Gaelen Foley pero sin dejar de lado la novela blanca.

Dicho esto, pasamos a analizar la historia. El punto de partida es una propias de Lord Elliot Mayfield para incentivar a su familia a que empiecen a andar por el buen camino, su apellido lleva un tiempo manchado y él está cansado de limpiar el nombre de la familia, es como nadar a contracorriente. El único en quien confía y va por el buen camino es su sobrino Peter, a pesar de todas las circunstancias que rodean su nacimiento y con las que tuvo que vivir. Este es el punto de partida no solo de esta historia sino de la propia saga, porque cada libro tendrá como protagonista a un familiar de Elliot.

En este caso, aunque Peter es el heredero de Elliot y la persona más intachable de la familia, es viudo y tiene muchas responsabilidades a su cargo, no solo administrar las tierras y aprender a gestionar lo que un día será suyo por herencia, sino a sus dos hijas pequeñas a las que adora y no sabe cómo cuidarlas solo. Así que buscará una institutriz para que le ayude con su educación. Y aquí es donde entra nuestra otra protagonista, Julia.

Tanto Peter como Julia tendrán que superar los obstáculos familiares que les rodean. Los de Peter anclados en el pasado y los de Julia debido a los temores y malas vivencias de su madre Amelia.

Por otro lado, habrá una trama secundaria de corte romántico que a veces se "come" a la principal, no desvelaré muchos detalles pero es un punto fuerte en el libro e incluso diría que tiene más peso y profundidad que la principal.

Respecto a la relación de Peter y Julia, se va cociendo a fuego lento y conoceremos los dos puntos de vista. Creo que el de Peter me ha gustado más porque muestra sus temores e inseguridades, mientras que Julia me dio la sensación de que era más hermética, aunque en la última mitad parece que va espabilando y conecta más con el lector.

En resumen, una historia delicada y bonita que engancha desde el principio. Un buen inicio para una saga que no me pienso perder.