Reseña: Mi adorable institutriz - Lola Rey

Una mujer a la que nadie llamaría “lady”, una mujer destinada a vagar entre los nobles como un fantasma, como alguien invisible, a la que solo se acercan para hablar de ella como de alguna pertenencia lejana y olvidada. Una institutriz no debe mirar al padre del niño al que educa, ni ser adorada por él.

Elizabeth, pese a todo, por un acto de generosidad de la familia para la que su padre oficiaba de mayordomo, ha podido estudiar. Ha podido formarse, aprender, conocer otras cosas del mundo más allá de los cuartos de servicio y cocina por las que trajinaron los suyos trabajando para los condes de Colchester.

La muchacha regresa a esa casa que la vio crecer, vuelve con otras ideas sobre las jerarquías sociales; entonces, todo el lugar le parece inhóspito, incluso cuando le debe gratitud a la familia. El conde actual, lord Vincent, ha enviudado y la ha convocado porque necesita una institutriz para su hijo, una figura materna que guíe al niño. Ella sabe que debe ser invisible, él sabe que Elizabeth es solo alguien más en ese aluvión de personas que trabajan para él. Sin embargo, algo los une, algo los atrae sin remedio.

Ahora que el conde no puede dejar de mirarla, ahora que Elizabeth brilla ante los ojos de él; ahora que Vincent se comporta como un hombre –no como un noble– delante de una mujer, todos los prejuicios, toda la educación recibida se les vuelve en contra, conspira para alejarlos. Queda en ellos, claro, borrar la distancia.

Reseña:

He leído casi todos los libros de esta autora, tengo pendientes «Toda la verdad», «Burlando al destino» y «Da capo»; empecé con su primera novela publicada «Al final del invierno» de la que guardo un buen recuerdo, siendo mi favorita. Con «Renacer a tu lado» noté un gran cambio en su estilo, más profundo y reflexivo.

La edición en papel está publicada con Vestales y en digital con Selecta, siendo las portadas diferentes. Ojalá en un futuro sea más sencillo conseguir las publicaciones de Vestales en España.

Dicho esto, empezamos con la historia. Elizabeth, siendo su padre un mayordomo , cayó en gracia desde bien pequeña al conde de Colchester, y gracias a él pudo formarse y estudiar para ser institutriz. Desde bien jovencita tiene que marchar del hogar que conoce, abandonar su familia y amigos para empezar a mejorar su situación y futuro. Nunca pensó que pudiera volver y mucho menos trabajar donde se crió, junto a sus padres. 

Cuando vuelve a reencontrarse con su antigua infancia había cambiado todo y a la vez nada, lo principal era que el antiguo conde ya no estaba, y en su lugar estaba su hijo Vincent, recientemente viudo.

A la madre de Vincent, nunca le gustó que Elizabeth correteara por la casa ni mucho menos que su marido costeara sus estudios; así que en cuanto su hijo quedó viudo a cargo de su heredero, no dudó en cobrarse el favor trayendo a Elizabeth de la academia para que trabajara para ellos.

Desde el primer momento que el nuevo conde posa los ojos sobre Elizabeth, queda absolutamente hechizado, olvidando por un momento sus posiciones sociales. Su idilio acaba durando poco por celos y malentendidos. La pareja deberá sortear más de un obstáculo para poder ser felices.

Es una novela cortita, tiene unas doscientas cincuenta páginas, la atracción inmediata y el romance rápido aunque no lo catalogaría como «instant love», el único pero que le pongo es que no haya sufrido un poco más el conde...

Para mí Lola es una apuesta segura en romántica histórica, siempre me ayuda leer algo de ella para salir de mis parones lectores o para volver a encontrarme con la romántica histórica. Son novelas rápidas de leer, que enganchan desde el principio y son como una noria de sentimientos.

Ejemplar cedido por la autora

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