viernes, 17 de enero de 2020

La otra cara de la moneda

Si me dieran un euro cada vez que he pensado en dejar el blog ahora mismo sería millonaria. No es fácil mantener este espacio activo y 2019 no fue un buen año en entradas, apenas tenía tiempo (ni ganas) de actualizar, la pereza se apoderó de mí. 

Desde que abrí este sitio las entradas con más visitas fueron (y siguen siendo) las reseñas, pero también son las que más tiempo y energías me llevan, al final voy dejándolo y dejándolo hasta que apenas me acuerdo de la historia y así con los venideros. Sin mencionar la pedazo crisis lectora que sufrí, no conseguía engancharme a ningún libro, los últimos meses logré leer algo más pero ni de lejos a lo que estaba acostumbrada.

Este medio abandono fue porque no sabía qué contenido subir. No soy aficionada a subir entradas de novedades, tampoco me apetecía hacer entrevistas y qué decir de redactar reseñas... así que las semanas fueron pasando y las visitas cayendo en picado:




De vez en cuando subía algo pero ni de lejos al ritmo de los primeros años (tampoco pretendo volver a los orígenes). Volví a hacer reseñas muy de vez en cuando, subiendo algo las estadísticas:





Y poco a poco fui pensando en ideas para mantener vivo el blog sin tener que volverme loca haciendo críticas, pensando en nuevas secciones (algunas todavía no han salido) y ordenando prioridades.




La cosa va remontando poco a poco, por lo menos algunos lectores se han enterado de que estoy de vuelta.




Con estas capturas de pantalla no quiero dar a entender que me obsesionan las cifras, una de las claves de esta vuelta es mantener esto porque me relaja y me encanta, es mi pequeña criaturita, lo hago sobre todo por y para mí. ¿Que una entrada tiene dos visitas? Obviamente preferiría que se leyera más, sobre todo si es una reseña, pero no por ello dejaría de publicar.

Otro de los pilares es que he dejado de mencionar en mil redes sociales a editoriales y autores, esto sí que lo he copiado de mis "orígenes" como bloguera. Tan solo uso mi página de Facebook, que no sirve de mucho si no pagas, apenas llegas a la gente pero bueno menos es nada. Perdía un montón de tiempo en RRSS que podía dedicar a leer, actualizar el blog o mirar al techo, cosas que iban a aportarme más que leer tweets o publicaciones. 

También he pasado mis cuentas de Instagram y Twitter a privadas, que para un blog literario no tiene mucho sentido porque llegas a menos gente pero me siento más cómoda así y eso es lo que importa. Subiré fotos de libros cuando me apetezca de verdad.

En cuanto a las colaboraciones con editoriales, lo había dejado durante un tiempo pero he vuelto de nuevo pero limitando mucho el número de ejemplares (máximo tres). No tiene sentido acumular novedades si no las vas a poder reseñar en el mes que han salido. He vuelto a aceptar porque me ayudan a "obligarme" a hacer reseñas, básicamente porque tengo que entregarlas sí o sí (por eso me ceden el ejemplar) así que no hay peros que valgan. Siempre indicaré en el reseña y en mi Instagram si la novela me la han regalado o no.

Si eres un compañero bloguero y estás pensando en cerrar tu blog te animo a que te tomes un descanso, puede ser que estés saturado y no es un buen momento para tomar una decisión tan drástica. Simplemente date unas semanas, un mes o un año, pero no lo cierres. Después de este período de reflexión piensa si quieres despedirte de él para siempre o no.

En unas líneas antes os hablaba de priorizar y organizarse, y esto ha sido clave para poder volver a la carga. Antes no conseguía arañar un minuto para asomarme por estos lares, así que seleccioné todo lo que hacía al cabo del día y de qué cosas podía prescindir y de cuáles no.

¿Resultado? Dejé de ser correctora, lectora cero y lectora editorial. Como experiencia estuvo bien pero en la balanza pesaba más el blog. También puse un límite de uso de redes sociales, no se sabe cuánto pierde uno en esos lares hasta que el móvil te enseña las estadísticas (no preguntéis).

El tiempo que he ganado lo dedico a mis hobbies, entre ellos el blog, y relacionado con esto: bucear por Goodreads, comentar en otros blogs, leer y puntuar lecturas.

En fin, que aunque a veces me apetezca mandar al diablo al blog en el fondo le tengo mucho cariño (son muchos años ya). Es difícil mantener un espacio vivo por tanto tiempo, mucha de la gente con la que empecé ya ha echado el cierre, por desgracia, y es cierto que los blogs van perdiendo terreno respecto a Youtube pero no por ello hay que perder la ilusión. Y si hay pocas visitas qué le vamos a hacer, lo importante es llegar aunque sea a una sola persona y seguir publicando y aportando contenido.

Como novedades, durante estos meses he actualizado el índice de reseñas y pensado en nuevas secciones entre ellas: recomendaciones por temas y géneros, ediciones de libros chulas (con fotos), libros abandonados por mí, sagas abandonadas, reseñas de libros en inglés no publicados en España (habrá poquitas ya lo advierto), novedades extranjeras y regalos literarios. Por ahora eso es todo, sin olvidar el logo/firma que he encargado y con el que me despido:

Un abrazo y gracias por leerme :)

2 comentarios :

  1. Hola!!
    Me alegro de que sigas por aquí!
    Sí, a veces estas ideas pasan por la cabeza, pero aquí seguimos!!! Yo solo reseño, como mucho alguna entrevista porque me apetece mucho mucho mucho, pero al final casi ya no es el tiempo que tardas en hacer la reseña (que no es poco) es que de lo que leo no sé ni qué decir ya, pues es más de lo mismo la mayor parte de las veces
    Me parece una idea genial que se ponga si el libro es un envío editorial, lo echo de menos en muchos blogs.
    Un besote

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  2. ¡Hola!
    Creo que es lo más honesto, ya que muchos lectores rechazan las reseñas de libros que han sido cedidos de forma gratuita, cosa que entiendo. Así que avisaré desde el comienzo de la entrada y así todos contentos.
    Y totalmente de acuerdo a lo que comentas sobre las entrevistas :)

    Muchas gracias por pasarte y comentar.
    Un beso!!

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