miércoles, 3 de diciembre de 2014

Describiendo historias: La viuda alegre (D.W Nichols)



Nombre/seudónimo autor: D.W. Nichols

Título: La viuda alegre

Género: Romántica, histórica, regencia

Saga: NO



Sinopsis: A veces, encontrar el amor no es suficiente para ser feliz. Harriet Allister lo sabe muy bien. Después de un matrimonio por amor que estuvo plagado de mentiras y sufrimiento, y que terminó con la trágica muerte de su esposo en un accidente, decide abandonar Inglaterra. En Italia conoce a Pietro Falivene, un aristócrata que la ayuda a descubrir en su interior a una mujer mundana, frívola y coqueta, con el poder de volver locos a los hombres. Pero una carta avisándola de la grave enfermedad que padece su padre, la impulsa a volver a su país.
Mitchell Allister, lord Greencastle, conde de Hortbock, casi no reconoce a su cuñada Harriet cuando se presenta de improviso en su casa de Londres con la intención de quedarse allí para la Temporada. La joven tímida y recatada que se había casado con su hermano Percy se ha convertido en una seductora mujer que consigue que los hombres caigan a sus pies con un simple aleteo de pestañas. Enamorado en secreto de ella desde muchos años atrás, se debate entre el deseo de hacerla suya y el sentido del honor que se lo impide.
Pero Harriet ya no es una muchacha inocente, y cuando el pasado disoluto que creyó abandonar en Italia amenaza con hacerse público en la rígida alta sociedad londinense, ha de tomar una decisión: someterse a la voluntad del chantajista, o pedir ayuda a Mitchell, el hombre del que se está enamorando, arriesgándose a que la desprecie.



Harriet se casó por amor con diecisiete años, pero su matrimonio fue un desastre a causa del carácter de su marido Percy, que no paró de mentirle y engañarla una y otra vez. Después de su muerte en un accidente, Harriet decide irse a Europa (una vez finalizado el año de luto de rigor) y en Italia conoce a Pietro Falivene, un aristócrata que la introduce en el mundo del placer por el placer.
Cuando Harriet regresa a Londres y se reencuentra con Mitchell, este se da cuenta que sigue enamorado de ella, pero es un hombre de honor y el fantasma de su difunto hermano Percy planea sobre él. Al ver el estado lamentable en que está su amigo David, que dejó escapar a la mujer que ama, es lo que lo decide a hacer lo imposible por enamorarla, sin importarle los convencionalismos. Pero Harriet es testaruda, no quiere volver a casarse porque teme sufrir de nuevo.
Pero el pasado de Harriet aparece en Londres en la persona de Pietro, que viene decidido a obligarla a casarse con él por unos motivos que nada tienen que ver con el amor, y acude al chantaje para conseguirlo.

No voy a contar más, o destripo toda la historia, jajajjaja

Presentación de los personajes:

Mitchell ha sido un hombre correcto toda su vida. Está enamorado de su cuñada desde que la conoció, pero nunca dio ningún paso para acercarse a ella en ese sentido a causa del honor: es la mujer de su hermano. Así que decide convertirse en su «hermano», e intenta consolarla cada vez que su matrimonio sufre una crisis por culpa de la mala cabeza de Percy. La imagen que da de sí mismo es el de una persona seria, con poco sentido del humor, pero cuando está al lado de Harriet se transforma en un hombre totalmente diferente, capaz de hacerla reír incluso en los peores momentos.

Harriet es una mujer que sufre una transformación increíble. Cuando se casó, era la típica «ratoncito de campo», de poco carácter, tímida, apocada, que prefería pasar desapercibida. Pero cuando regresa es todo lo contrario: es una mujer coqueta, atrevida, mundanal, decidida a ser el centro de atención del lugar en el que esté.

Personajes secundarios:

Pietro Falivene es un hombre frío y calculador, que utiliza su máscara de libertino para conseguir lo que quiere.

David Knowles. Este secundario merece un punto y aparte, pues es un puntal en la historia, además de ser el protagonista de una historia de amor que transcurre al mismo tiempo que la principal.

La condesa viuda. Es la madre de Percy y de Mitchell. Odiosa, y punto. Me resultó tan repugnante que ni nombre le puse. No lo merece.

Fragmento:

«—¿Queda alguna parte de la vieja Harriet? —le preguntó sin darse cuenta de lo que hacía. Fue un simple murmullo, pero la cercanía de sus rostros al bailar provocó que ella lo oyese.
Ella lo miró sorprendida por el tono de melancolía que surgió de sus palabras, como si sintiese pena por su transformación.
—Me gusta pensar que lo mejor de mí misma sigue estando ahí.  Mi corazón es el mismo, Mitchell, solo que más fuerte y seguro, y con un envoltorio algo cambiado.
—Un envoltorio delicioso y sumamente atractivo.
Los ojos de Mitchell brillaron al decirlo, y Harriet sonrió con coquetería. ¿Sería posible que su cuñado la encontrase atractiva? Eso estaría bien, porque él a ella le parecía muy apuesto y sensual, con esos labios jugosos y la mirada penetrante. Alguien digno a tener en cuenta cuando decidiese buscar un amante que sustituyese al ausente conde Potenza.
—Las sedas y las gasas hacen milagros.
Mitchell la miraba fijamente. Había esperado encontrar un ligero tono rosado en sus mejillas cuando la halagó, pero ella aceptó el cumplido sin sonrojarse.
—No son solo las sedas y las gasas —contestó—. Eres toda tú. La forma que tienes ahora de caminar, o de sonreír. Cuando diriges la mirada hacia un hombre, lo haces temblar de pies a cabeza. Es como si prometieras el paraíso con un solo aleteo de tus pestañas.
Ahora sí apareció el rubor, y Harriet apartó la mirada de los ojos de Mitchell, sorprendida por el rumbo que estaba tomando la conversación.
—¿Está coqueteando conmigo, milord? —bromeó intentando disimular su turbación.
—Absolutamente sí, lady Allister.
Harriet frunció los labios en un gesto sumamente sensual y provocativo.
—No sé si sentirme halagada u ofendida. Jamás coqueteaste conmigo antes, cuando era un ratoncito de campo.
La sonrisa de Mitchell murió en sus labios, y Harriet, horrorizada, se dio cuenta de lo que había dicho.
—Jamás me habría atrevido en vida de mi hermano.
—Lo sé. Siento mucho lo que he dicho. Por un instante olvidé que…
—Que en esa época, estabas casada con Percy.»


Otras novelas publicadas:

La noche de la luna azul (Serie Manada de Midtown); las dos primeras entregas de la trilogía Desde el amanecer; La esclava Kisha, La hechicera rebelde, La princesa sometida (Serie Cuentos eróticos de Kargul, firmados como Alaine Scott); El diablo baila a la sombra de la luna escarlata; Historias de vampiros: Henri; y diversas antologías.

Dónde comprarlo: Amazon, Google play, Casa del libro, web de El Corte Inglés. Próximamente también estará en Amazon en papel.

Web/blog autor:PINCHA AQUÍ




Image and video hosting by TinyPic

3 comentarios :

  1. ¡Hola! Me gustó tu reseña, pero el libro no llamó mi atención... Por esta vez lo dejaré pasar. Espero que tengas un maravilloso día, saludos.♥
    Pd: Recién me uní a tu blog, que por cierto es precioso.

    ResponderEliminar
  2. Si puedo, por supuesto que le daré una oportunidad ! Ya he leído alguna cosilla de esta autora y me gustó mucho su estilo, asi que por poco que pueda...
    Besos !

    ResponderEliminar
  3. Tienes un blog muy padre.

    La parte del fragmento me ha gustado, aunque no creo leerme el libro, pero aún así gracias por la reseña y la presentación de los personajes...

    Por cierto, tienes un nuevo seguidor...

    ResponderEliminar

Back to Top