Mi alma gemela - Caroline March.

¿Será capaz Alicia de enfrentarse a todo por conservar al hombre al que ama de forma tan desesperada? 

Alicia tiene una vida cómoda. Demasiado cómoda, pero tampoco tiene tiempo de pensar en ello... hasta que un día aciago, en un repentino e inesperado accidente fallece su mejor amiga, dejándole como recuerdo un misterioso regalo: una promesa que debió cumplir cuando ambas tenían dieciocho años. Deberá partir rumbo a Irlanda para encontrar lo que había perdido. Pero ¿realmente había perdido algo Alicia?

Por los avatares del destino, acaba en un pequeño pueblo de las Highlands escocesas, junto al lago Ness, donde descubrirá que su vida, tal y como existía, ya apenas tiene sentido.

Y por fin encuentra lo que había perdido… A ella misma y su capacidad de amar más allá de los convencionalismos establecidos por la sociedad.

Crítica:

Mi alma gemela es una novela muy bien escrita, cargada de ternura y de momentos agridulces. Con una ambientación mágica y unos protagonistas difíciles de llevar.

Alicia es una mujer casada, con una hija y una vida monótona en España, no se da cuenta de que ha entrado en la horrible espiral de la rutina. Vive para su marido, hija y trabajo. Se conforma con eso. Hay que decir que la relación con su pareja no es del todo estable, ella lucha por su matrimonio, pero la alarma de: AQUÍ HAY UN PROBLEMA no para de sonar.

Para más inri, un desgraciado día Alicia pierda a una parte de su alma: su mejor amiga. Eran uña y carne, se conocían a la perfección con tan solo una mirada sabían qué pasaba por la mente de otra. Sofía conocía la triste vida que llevaba Alicia, se dio cuenta incluso antes que la propia Alicia. Así que antes de morir, preparó un cambio en la vida de su amiga, alegando una promesa irrompible que se hicieron en sus años universitarios.

Por razones que no voy a contar aquí, Alicia acaba yendo a Escocia en vez de a Irlanda, trabajará como camarera y conocerá a gente fantástica, aunque al principio le costará muy mucho adaptarse a su nueva vida. Echará de menos a su hija, a su madre e incluso a veces a su marido, pero poco a poco se dará cuenta de que ahora iba a comenzar una nueva vida y mirará para ella.

La relación entre Alicia y el escocés que aparece en escena es muy difícil, la razón de la protagonista os la podéis imaginar (¡está casada!) y él pasó por una relación muy, muy complicada. Entre ellos vivirán situaciones la mar de divertidas y también muy difíciles, admito que me emocioné en algunas escenas.

No es exactamente así, pero ¡es súper difícil dar con un pelirrojo de pelo largo y ojos azules!

Creo que Caroline ha logrado hilar la historia perfectamente, reflejando los pensamientos y evolución en Alicia, haciendo comprender al lector por qué necesitaba ese cambio y por qué se aleja de su vida en España. La autora ha intercalado escenas refrescantes y chispeantes con otras más maduras y difíciles. Me ha encantado esta progresión, porque es complicado aceptar que la protagonista de la novela es infiel a su marido.

Como única pega solo puedo decir una: al final, me hubiese gustado que fuera más difícil y un tanto más dramático ese... cambio. Para no spoilear lo dejo en modo esquema: actitud del marido durante la novela y el acuerdo al que llegan al final. El perdón del escocés (como mala, malísima que soy, le hubiese puesto las cosas un poco más difíciles a Alicia).

En resumen, una lectura ideal para pasar una preciosa e intensa tarde, a pesar de sus quinientas páginas la historia se lee en un suspiro. El estilo de Caroline es envidiable.

Muy buena