Una bestia. No soy exactamente un lobo, ni un oso, ni un gorila, ni un perro, sino una criatura nueva y horrible que camina erguida. Una criatura con colmillos y garras y con pelo en todos los poros de mi cuerpo. Soy un monstruo.
¿Crees que esto es un cuento de hadas? Para nada. Sucede en Nueva York y sucede ahora. No es una deformidad, ni tampoco una enfermedad.
Y me quedaré así -condenado- a menos que pueda deshacer el hechizo.
Sí, el hechizo que me lanzó la bruja con la que iba a clase de inglés. ¿Por qué me convirtió en una bestia que se oculta durante el día y sale a merodear por las noches? Te lo contaré. Te contaré cómo solía ser Kyle Kingsbury, el chico que te gustaría ser, con dinero, el físico perfecto y la vida perfecta. Y después te contaré cómo me convertí en la perfecta... Bestia
Empecé este libro con las expectativas muy altas quizás esto haya producido esta decepción, con esto no quiero decir que el libro sea malo sino que podía estar muchísimo mejor y ser más “explotado”.
Un chico de dieciséis años se convierte en una bestia y durante unas páginas se siente solo pero tampoco transmite una gran tristeza y soledad simplemente lo va asimilando, creo que le falta profundidad y más sentimentalismo. Explicar más los estados del protagonista, sus sentimientos, no sé cómo explicarlo … le falta rematar, detallar las cosas esto hace que sea un libro fácil de leer y poco creíble (a pesar de ser paranormal).
Me ha emocionado mucho más la película de la Bella y la Bestia que este libro, esa furia, esa tristeza y soledad no lo transmite este libro.
Algo positivo de este libro es el contemporaneismo de la historia de Disney, cómo la autora ha transformado al famoso príncipe en un chico popular de instituto es intrigante y simpático. También el chat con algunos personajes típicos de Walt Disney.
Creo que este libro podía haber sido una verdadera joya si no fuera por los detalles anteriores ya que la historia es prometedora, intrigante, novedosa y entretenida.
Nota: 6/10