Distinguida con el Premio Pulitzer en 1940, "Las uvas de la ira" describe el drama de la emigración de los componentes de la familia Joad, que, obligados por el polvo y la sequía, se ven obligados a abandonar sus tierras, junto con otros miles de personas de Oklahoma y Texas, rumbo a la "tierra prometida" de California. Allí, sin embargo, las expectativas de este ejército de desposeídos no se verán cumplidas. Entre las versiones cinematográficas que ha conocido esta novela destaca la memorable protagonizada por Henry Fonda y dirigida por John Ford.
Nuevo club de lectura y esta vez es el turno de Las uvas de la ira.
Antes de hablar del libro, os pongo en contexto: está ambientado durante la Gran Depresión de los años 30. Durante la década de 1930, Estados Unidos vivió una de las crisis más devastadoras de su historia: la Gran Depresión. El colapso económico de 1929 provocó desempleo masivo, hambre y una profunda desigualdad social.
En el campo, la situación fue aún peor. Las malas prácticas agrícolas y una prolongada sequía originaron el Dust Bowl, un fenómeno de tormentas de polvo que arrasó millones de hectáreas en estados como Oklahoma, Texas o Kansas.Miles de familias campesinas —muchas de ellas arrendatarias— perdieron sus tierras y fueron expulsadas por los bancos. Sin recursos, emprendieron un éxodo hacia el oeste, especialmente hacia California, con la esperanza de encontrar trabajo en los campos de cultivo. Pero allí solo los esperaban explotación, miseria y desprecio.
En ese contexto nace Las uvas de la ira (The Grapes of Wrath, 1939), la gran novela social de John Steinbeck, que dio voz a los olvidados de la Depresión y se convirtió en un símbolo de dignidad humana frente a la injusticia.La familia Joad, de Oklahoma, emprende ese viaje hacia el oeste con la esperanza de encontrar trabajo y un futuro. Pero lo que encuentran es todo lo contrario: miseria, rechazo y abusos, aunque también momentos de ternura y solidaridad que te rompen y te reconcilian con la humanidad al mismo tiempo.
De todos los personajes, Ma Joad es mi favorita absoluta. Es la roca de la familia, la que nunca se deja vencer por el miedo ni la tristeza. Su fuerza callada me recordó muchísimo a esas madres que sostienen el mundo sin que nadie se dé cuenta.
Tom Joad, el hijo, pasa por una evolución brutal: empieza siendo un exconvicto que solo quiere sobrevivir y acaba entendiendo que la lucha no es solo suya, sino de todos los que sufren.
Y luego está Casy, el ex predicador, que deja de creer en los sermones y empieza a creer en la gente. Su frase “tal vez el alma humana sea una sola” se me quedó grabada. Me parece el resumen perfecto del mensaje del libro. No os voy a mentir: es una lectura dura. Steinbeck no se corta al describir la pobreza, la injusticia o la brutalidad. Pero al mismo tiempo tiene escenas preciosas, como cuando los emigrantes descubren duchas por primera vez o cuando se ayudan unos a otros aunque no tengan nada. Y ese final…
Solo diré que Rose of Sharon (la hija embarazada) protagoniza uno de los cierres más simbólicos y brutales de la literatura (me explotó la cabeza).Steinbeck escribe con una mezcla de realismo brutal y belleza trágica.
No embellece nada: cuando un perro es atropellado, describe los intestinos en la carretera; cuando mueren los abuelos o el bebé, no hay lágrimas ni música de fondo, solo silencio y polvo. Es un estilo crudo, incluso “bestia”, pero necesario, porque la historia misma lo es: una lucha por sobrevivir cuando no queda nada.Lo que hace que la novela sea tan poderosa es precisamente eso: que Steinbeck no aparta la mirada. Muestra lo que la mayoría preferiría no ver, pero lo hace con respeto y compasión, no con morbo.
En medio de tanta dureza, logra encontrar destellos de esperanza: en una madre que no se rinde, en un pedazo de pan compartido, en un gesto de amor al final.Las uvas de la ira es de esos libros que te cambian un poquito por dentro. No te da un final feliz, pero sí te deja algo más valioso: la certeza de que la dignidad y la compasión pueden sobrevivir incluso en medio del hambre.
Aportaciones de una lectora en el club que pueden resultar de interés:
1. Dorothea Lange, fotógrafa de la Farm Security Administration (FSA), documentó con su cámara la pobreza de los trabajadores agrícolas desplazados por la Gran Depresión.Sus imágenes —como la famosa Migrant Mother— mostraron el rostro humano del desastre del Dust Bowl.Esas fotos se publicaron en revistas y reportajes que inspiraron directamente a Steinbeck, que admiraba su trabajo y lo usó como referencia visual.
2. Tom Collins fue el director del campamento gubernamental de Arvin (Weedpatch) en California. Steinbeck lo conoció cuando trabajaba como periodista y pasó semanas recorriendo con él los campamentos de migrantes. Collins llevaba informes detallados sobre la situación de las familias: salarios, enfermedades, muertes, condiciones higiénicas…Steinbeck usó esos documentos y la experiencia directa con Collins como base documental para escribir la novela.
3. El campamento de Weedpatch, que aparece en la novela como modelo del “campamento del gobierno” donde los Joad encuentran dignidad y respeto, existe realmente y hoy es considerado un lugar histórico.
Mi lista de temas para tratar por si a alguien le interesa:
1. Contexto histórico
2. La pérdida de la tierra y el desarraigo
3. La familia como núcleo (Noah)
4. El duelo en plena supervivencia
5. El expredicador y su fe (se acaba entregando por Tom)
6. Crítica social y política (okies, abuso policial, etc)
7. Campamentos de gobierno
8. Religión
9. Huelga
10. Solidaridad (escena del dependiente que paga él la azúcar, los retretes, escena de la discusión del estofado...)
11. El papel de la madre en la novela
12. Evolución de los personajes (Tom y Rose)
FOTOGRAFÍAS DE DOROTHEA LANGE:
OTRAS FOTOGRAFÍAS DISPONIBLES EN ARCHIVES GOV:
(Tom Collins)












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