¿Será posible que los opuestos se atraigan y que lo que parecía imposible se haga realidad? ¿Podrán una noble escocesa y un doctor rebelde tener un futuro juntos?
Lady Charlotte Darrington lo tiene todo en la vida: un día, elegirá a un marido adecuado, se casará y heredará el ducado escocés de su padre. Todo está organizado y lo que no hay en ese futuro es una cosa: emoción. Así, cuando le surge la oportunidad de viajar a Pittsburg, en Pensilvania, no se lo piensa dos veces y se embarca en esa aventura antes de que ese futuro planificado la atrape. Y como no podía ser de otra manera, todos la reciben allí con los brazos abiertos. Todos menos el doctor Alec Galloway, que la considera una engreída y que rechaza el arcaico sistema nobiliario que rige en Gran Bretaña.
Charlotte no soporta al doctor pero, poco a poco, según va sabiendo cosas de él, acaba por ofrecerle su amistad. Y eso lo cambiará todo. ¿Será él capaz de enfrentarse a sus miedos pasados y aprovechar esta segunda oportunidad en el amor que le llega desde el otro lado del océano?
Vuelvo a reencontrarme con Heidi Kimball, no suelo decir esto con tan solo dos libros leídos, pero para mí, se ha convertido en una autora referente en clean romance. Me encanta la sensibilidad con la que describe y cómo busca ser original en las tramas de sus protagonistas. Recuerdo que ya hay otro libro publicado también por Libros de Seda de esta autora, «En las Tierras Altas» cuenta la historia de los padres de Charlotte (protagonista femenina de este segundo libro). Si habéis comprado antes «Un amor no tan lejano» podéis estar tranquilos, porque no es imprescindible haber leído el anterior (aunque sí que os lo recomiendo).
Si buscáis una novela romántica al uso de highlanders, siento deciros que este libro no va de eso. Primero porque es clean romance, es decir, no hay escenas explícitas entre los protagonistas; y segundo, porque la novela se sitúa en Pensilvania (EEUU).
Así pues tenemos a Charlotte como protagonista, una muchacha de veintitrés años que va a heredar el ducado de su padre, siendo en este momento marquesa. Tras una temporada fallida y un escándalo social, la muchacha se siente asfixiada por sus obligaciones y los cuchicheos londinenses. Adora Escocia, su familia y sus tierras pero necesita un cambio. Cuando su primo decide marchar para labrarse su propio futuro, Charlotte ve una oportunidad única para empezar de cero y ganar confianza. Así que decide embarcarse junto a su primo en una gran aventura.
Aunque el viaje no fue nada fácil ni para su carabina ni para ella, Charlotte intenta adaptarse en la Tierra de las Oportunidades. Donde los títulos nobiliarios no importan y solo te valoran por lo que has conseguido por tu cuenta. En su fiesta de bienvenida, conoce a Alec.
Alec es un joven viudo de treinta y cuatro años, que quedó huérfano a los once años y, desde entonces, se buscó la vida, llegando con su esfuerzo a sacar la carrera de Medicina. En Pittburg es prácticamente adorado, todo el mundo habla bien del doctor, pero él vive por y para su trabajo y evita cualquier evento social fuera de lo estrictamente profesional.
Charlotte no entiende la inquina que le profesa el doctor nada más conocerla. Para consternación de ambos, coincidirán casi todos los días.
Me ha parecido una auténtica delicia de libro, hacía tiempo que no me quedaba hasta las dos de la mañana leyendo una novela. Lo he leído de un tirón y, solo espero, que este 2025 podamos disfrutar de otra publicación de esta autora en España.
Tiene un estilo que engancha desde la primera página. Se nota el minucioso trabajo de documentación y eso que el libro se centra en la relación de los protagonistas, pero la autora va dejando pequeñas huellas, a través de vivos debates entre los protagonistas, del contexto histórico. Me ha encantado la evolución de los personajes y la redención final.
Pequeña aclaración y es que, como suele pasar en las novelas clean romance, el cristianismo esta muy presente en la historia. No solo acompañaremos a misa a Charlotte sino que también su forma de vida y sus decisiones están condicionadas por sus creencias religiosas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario