Jessica es joven, disfruta de una vida sin complicaciones y tiene por delante un futuro prometedor. Entonces, una noche, conoce a Danny, un chico de veinte años que tiene todo lo que ella sueña: buena presencia, éxito, independencia y dinero. La fascina con su confianza en sí mismo, su buen humor y su actitud servicial hacia los demás. Poco a poco, irá descubriendo, tras esa fachada construida con tanto cuidado, quién es en realidad.
No solo su pasado es sombrío, sino que su futuro está marcado, pues desde su infancia arrastra mucho más que traumas. En un mundo superficial que solo se fija en lo obvio, ambos tendrán que enfrentarse a los prejuicios, la exclusión y... emprender una carrera contra el tiempo.
Esta es la historia de un gran amor, una historia que habla de confianza, coraje, dolor, desesperación y de la capacidad de dejar ir a quienes queremos.
Es una historia real, que ha sido llevada al cine con Luna Wedler en el papel de Jessica y Jannik Schümann en el papel de Danny y llegará a los cines de Alemania en octubre de 2019.
Reseña:
Este es uno de esos libros en los que, a medida que vas leyendo piensas «por qué demonios he empezado esta lectura» y cuando lo terminas «por qué demonios he leído este libro», el problema es que una vez que lees la primera página no puedes parar y el drama cada vez se hace más insoportable, pero aún así avanzas como buena sufridora.
Es una lectura tan triste y a la vez tan bonita... sino es la reseña más difícil que he hecho hasta la fecha, está en el top cinco.
Al principio la relación entre Jessica y Danny no me convencía porque caía en el 'instant love' (algo que no me suele gustar nada en las novelas) pero una vez terminado el libro y lo analizas en contexto y con toda la información, lo acabas comprando. Al igual que el carácter de Jessica, me costaba mucho entender sus reacciones desmedidas e infantiles, pensemos que tiene diecisiete- dieciocho años y está a punto de meterse en una espiral oscura, muy oscura.
El personaje estrella es Danny, me encantó desde el minuto uno con su ridícula competición, un chico que aparentaba ser el típico protagonista masculino guaperas y engreído pero rascando un poquito... acaba saliendo un hombre totalmente distinto. Y su vida es una auténtica tragedia.
Otro punto importante es esta historia es Tina/Christina, no me gustó cómo Jessica trata a esta muchacha desde el principio, aunque luego acaban entendiéndose (gracias a la paciencia de Tina). Segundo gran drama de esta historia, la chica no ha tenido una vida fácil y eso la une de manera irremediable Danny, porque ambos conocen de primera mano a los demonios contra los que tienen que luchar cada día.
Cada capítulo corresponde a un mes y un año, empezando en 1999 (sin contar el prólogo de 1996) hasta diciembre de 2002 (sin contar el epílogo que no diré la fecha para evitar spoilers). Son capítulos relativamente cortos donde vemos cómo se conocen Danny y Jessica y cómo madura su relación, atravesando grandes baches.
Es una historia que habla de varios temas muy duros, siendo vaga dando información diré los tres más importantes: agresiones, violencia familiar y enfermedades (en plural). Pero también de superación, amistad, dolor y amor.
Le he dado cuatro estrellas porque la historia lo merece, está bien escrita y engancha pero siendo sincera, hay una parte que se arrepiente de haberlo leído y otra que no. La primera se basa en que odio las novelas y películas tristes (llamadme inmadura), cuando leo busco desconectar y pasarlo bien, con esta historia solo tuve un nudo en la garganta y una sensación 'asfixiante' de tristeza; por otra, es una novela muy emotiva que nos muestra una realidad que, por desgracia, mucha gente vive en nuestros días sin que nosotros seamos conscientes de lo que están atravesando (muchas veces solos) y habla de una enfermedad de la que muchos (entre los que me incluyo) apenas tenemos conocimiento.
Por último, la portada y el título no podían ser más acertados.
Ejemplar cedido por Masa Crítica Babelio.
Hola :)
ResponderEliminarAins, este tipo de libros me matan y me ocurre como a tí. De momento, no me llevo su título.
Besos