domingo, 22 de enero de 2012

Palabras envenenadas - Maite Carranza.




 ¿Qué pasó con Bárbara Molina? Nunca se encontró su cuerpo ni se consiguieron pruebas para detener a ningún culpable. Una llamada a un móvil pone patas arriba el destino de muchas personas: el de un policía a punto de jubilarse, el de una madre que ha perdido la esperanza de encontrar a su hija desaparecida, el de una chica que traicionó a su mejor amiga.

Palabras envenenadas es una crónica de un día trepidante, vivido a contrarreloj y protagonizado por tres personas cercanas a Bárbara Molina, desaparecida misteriosa y violentamente cuando tenía quince años. Un enigma que, después de cuatro años sin resolverse, va a verse sacudido por nuevas claves. A veces, la verdad permanece oculta en la oscuridad y sólo se ilumina al abrir una ventana. 

Una historia de mentiras, secretos, engaños y falsas apariencias que pone el dedo en la llaga sobre mitos incuestionables. Un relato escalofriante que disecciona la hipocresía de la sociedad española moderna. Una denuncia valiente de los abusos sexuales infantiles, sus devastadoras consecuencia y su invisibilidad en este mundo bienpensante nuestro.
Se licenció en Antropología en la Universidad de Barcelona, y durante varios años trabajó como profesora de Lengua y Literatura Catalanas en un instituto de enseñanza media. Publicó en 1986, y compaginó el trabajo literario con la confección de guiones para televisión. Es profesora de un master en escritura de guiones en la Universidad Autónoma de Barcelona y en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Valencia. Ha recibido varios premios como el EDEBÉ en el año 2002. Palabras envenenadas es el premio nacional de literatura juvenil de 2011.

Admito que no suelo leer este tipo de género, seré fantasiosa o infantil pero la mayoría de las veces leo para despejarme y evadirme un poco. Novelas como esta, animan a leer más sobre este tipo; para poner los pies en al tierra y dar de frente con la realidad.

Palabras envenenadas relata una cruel y dura historia, sobre una joven que no ha podido vivir. Que ha sido anulada, coaccionada y maltratada por alguien en que confiaba. Bueno no solo por una persona sino por varias, a veces la cobardía es uno de los peores pecados.

Esta historia demuestra uno de los casos que, lamentablemente son muy comunes en la sociedad: abusos sexuales infantiles; pero quitando el circo y el telón que se hace con el sufrimiento de algunos.

La autora narra las vivencias despiadadas y tristes que padece la protagonista, haciendo con su soltura que tiene al escribir, que sea el lector el que padezca la infamia con la que es tratada la muchacha y la soledad que siente. Una historia que pondrá un nudo en el pecho, que se aprieta cada vez más con cada página leída. Incluso en más de una ocasión, empañará los ojos del lector.

No puedo decir que sea un libro para pasar una tarde alegre, pero sí que me tomo la licencia de recomendar a cualquier persona de cualquier edad (quizás a partir de 12 años, ya que tiene escenas como he dicho un tanto fuertes). Lectura obligatoria, para concienciarnos de los casos que son pan de cada día de muchos jóvenes.

Una novela para reflexionar sobre la suerte que tienen algunos mientras que otros, viven en un amargo infierno que parece que no tiene salida. Entre otros muchos pensamientos.

La lectura es rápida y fluida, sobre todo por las ganas de saber si la pobre joven hallará por fin su dicha.

Valoración: Muy buena.

Agradecimientos a la editorial EDEBÉ por el ejemplar.

6 comentarios :

  1. Me lo leí de una sentada. No digo más.

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    1. Está muy bien. Gracias por pasarte y comentar Susana ^^ Saludos.

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  2. Es monotónico. Es decir, lo abras por donde lo abras tiene el mismo tono narrativo. Hablan con el mismo tono el padre, la madre, la hija, la amiga de la hija, el policía, el amigo del policía y hasta la novia de éste.
    Es como un muro de hormigón. Ni siquiera tiene puntos y apartes. (Una novela juvenil tiene que respirar)
    Y sobre todo es una novela para neuróticos. Ni siquiera el policía que está apunto de jubilarse está contento "¡Por fin voy a dejar al inspector jefe y me voy a ir a pescar truchas al río Tormes".
    Y sobre todo no hay nada de creatividad. ES la historia de lo que ocurrió en Austria.
    Sois muy condescendientes.

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  3. Está bien conocer otros puntos de vista así que gracias por mostrar el tuyo, yo no caí en esos defectos, ni me pareció verlos pero bueno, a mí me ha gustado. Condescendiente no creo, porque mucha gente me dice que soy bastante dura a la hora de hacer las críticas, creo que me estoy ablandando por lo que veo.

    ¡¡Gracias por pasarte!!

    Saludos.

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  4. Desde mi humilde punto de vista, no vale gran cosa. El estilo es muy simple y de muy fácil lectura. Si, nos acerca a casos fatales ocurridos en muchos lugares. Parece querer dar algún tipo de enseñanza, incluso al final te proporciona teléfonos de ayuda por si sufres o conoces algún caso parecido (no digo que esto me parezca mal, pero asusta).
    No entiendo cómo un libro de este tipo se hace leer a niños/as de 16 años. Quizás pretendan meter miedo en el cuerpo y que no se atrevan a salir de casa. Desgraciadamente hay muchas desdichas en la vida, pero no nos debe dar miedo el mundo exterior y por supuesto hay que fomentar el descubrimiento de todo lo que nos rodea.
    En los libros siempre podemos encontrar desgracias de todo tipo, y esos no quiere decir que por ello sean malos, pero de ahí a recomendar su lectura y decir que son excelentes, hay un trecho verdaderamente grande.

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  5. Desde mi humilde punto de vista, no vale gran cosa. El estilo es muy simple y de muy fácil lectura. Si, nos acerca a casos fatales ocurridos en muchos lugares. Parece querer dar algún tipo de enseñanza, incluso al final te proporciona teléfonos de ayuda por si sufres o conoces algún caso parecido (no digo que esto me parezca mal, pero asusta).
    No entiendo cómo un libro de este tipo se hace leer a niños/as de 16 años. Quizás pretendan meter miedo en el cuerpo y que no se atrevan a salir de casa. Desgraciadamente hay muchas desdichas en la vida, pero no nos debe dar miedo el mundo exterior y por supuesto hay que fomentar el descubrimiento de todo lo que nos rodea.
    En los libros siempre podemos encontrar desgracias de todo tipo, y esos no quiere decir que por ello sean malos, pero de ahí a recomendar su lectura y decir que son excelentes, hay un trecho verdaderamente grande.

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